El PIB de la eurozona crece un 0,4 % en el tercer trimestre impulsado por consumo privado e inversiónEl PIB de la eurozona crece un 0,4 % en el tercer trimestre impulsado por consumo privado e inversión. El crecimiento del PIB en la eurozona repuntó dos décimas en el tercer trimestre de 2024, hasta situarse en el 0,4%. Este aumento estuvo motivado principalmente por una mejora en el consumo privado y la inversión, durante un periodo marcado por el saldo negativo entre exportaciones e importaciones, según los datos de Eurostat.
Entre los componentes que más han impulsado el PIB en estos tres meses, destacan el consumo de los hogares, con un incremento del 0,5% entre julio y septiembre, y la formación bruta de capital fijo, principal componente de la inversión, que se expandió un 2%. Estos dos datos suman 0,8 puntos del crecimiento de la economía de la eurozona en el trimestre, con un 0,4 cada uno.
El segundo componente de la inversión, la variación de existencias, aportó 0,4 puntos al repunte del PIB, mientras que el gasto público se correspondió con 0,1 puntos de la expansión de la actividad económica en el tercer trimestre. Por el lado negativo, las importaciones a la zona euro aumentaron un 0,2% entre julio y septiembre, mientras que las exportaciones disminuyeron un 1,5%, dos comportamientos que conducen a una aportación negativa al crecimiento económico de 0,9 puntos.
En consecuencia, el PIB de la eurozona se expandió un 0,4% en el tercer trimestre del año, una tasa que es dos décimas superior a la observada en el segundo trimestre (0,2%) y una décima más alta que la del primero (0,3%).
En el conjunto de la UE, el comportamiento de la economía fue similar, con una expansión en el tercer trimestre del 0,4% que se explica por el crecimiento de la variación de existencias (0,5 puntos), el consumo privado (0,3 puntos), la formación bruta de capital fijo (0,2 puntos) y el gasto público (0,1 puntos), a los que hay que restar el saldo negativo entre exportaciones e importaciones (-0,8 puntos).
Por países, los países con mayores expansiones fueron Irlanda (3,5%), Dinamarca y Lituania (ambos un 1,2%), mientras que España registró una tasa de crecimiento del PIB del 0,8%, el doble que la media tanto de la eurozona como de la UE.
España fue la única de las cuatro grandes economías europeas con un comportamiento superior al promedio puesto que el PIB de Francia aumentó un 0,4%, el de Alemania un 0,1% y el de Italia se mantuvo estable (0%). Por contra, cinco Estados miembros registraron tasas negativas del PIB en el tercer trimestre: fueron Austria, Polonia y Rumanía, con retrocesos del 0,1%, Letonia (-0,2%) y Hungría (-0,7%).
Con respecto al comportamiento del empleo, el número de personas con trabajo aumentó entre julio y septiembre de este año un 0,2% en los países de la zona euro y se mantuvo estable en el conjunto de la UE. Esto supone que en el tercer trimestre del año había en el bloque un total de 219,1 millones de personas empleadas en todos los Estados miembros y de ellos, 170,9 millones trabajaban en países que utilizan la moneda común.
Los mayores incrementos del empleo fueron los de Croacia (1,5%), Irlanda (1,2%) y Malta (1%), seguidos de España con una tasa del 0,6%, mientras que las reducciones más importantes se observaron en Rumanía (-3,1%), Estonia (-1,2%) y Letonia (-0,6%). Con estos datos, Eurostat calcula que la productividad por persona empleada se mantuvo estable en la eurozona y aumentó un 0,3% en la UE en comparación con el mismo trimestre de 2023. Según el total de horas trabajadas, la productividad interanual creció un 0,5% en la zona euro y un 0,8% en todo el bloque.