En su último Pleno antes del parón estacional marcado por el verano, Sánchez ha vuelto a constatar que carece de mayoría para sacar adelante sus iniciativas. Esa es la razón por la que tampoco decidió someter a votación la reforma judicial de Bolaños ni la reducción de la jornada laboral.
Fuentes parlamentarias del PP justifican su rechazo al decreto sobre la energía, en primer lugar, a que no haya habido «una sola dimisión o cese» tras el apagón del pasado 28 de abril que dejó sin electricidad durante 24 horas a toda España y por el que el Ejecutivo de Pedro Sánchez, casi tres meses después, sigue sin dar explicaciones.
La decisión del Grupo que pilota Ester Muñoz en la Cámara Baja ha resultado determinante para impedir la convalidación del decreto-ley que buscaba reforzar la red eléctrica y garantizar, por otro lado, la estabilidad del suministro tras el cero energético.
A ello, el PP ha anunciado que presentará una proposición de ley en el Congreso, en coordinación con las Comunidades Autónomas, «para garantizar las inversiones que nuestro país necesita en materia de energía». «Confiamos en que ese texto sí tenga el apoyo de la Cámara», ha destacado estas mismas fuentes del PP.
Los de Feijóo, que no han cesado en sus críticas a la convocatoria del Pleno extraordinario celebrado este martes en el Congreso de los Diputados, han puesto de manifiesto que, con su rechazo así como el de sus socios de la legislatura de Podemos y el BNG, el líder socialista del Ejecutivo no ha conseguido «ni uno solo de sus objetivos». «La derrota es total», apuntan fuentes del partido.
El decreto, que fue aprobado en el Consejo de Ministros el pasado 24 de junio, incluía «medidas urgentes» tal y como defendieron desde el Ministerio para la Transición Ecológica, dirigidas a reforzar la capacidad de control de la tensión, a la modernización de las infraestructuras eléctricas y el establecimiento de protocolos de emergencia ante situaciones de sobrecarga, entre otras propuestas.
La decisión del PP de avalar o no la iniciativa a la propuesta del PSOE y sus socios de la coalición de Sumar, ha sido no obstante uno de los principales escollos con los que el Gobierno pretendía dar por finalizada su segunda etapa en esta legislatura. Sobre todo, tras anunciar Podemos días atrás su decisión de votar en contra del decreto. En la esperanza del Ejecutivo estaba que la decisión del PP, si no un voto afirmativo, fuese una abstención. Lo cual, habría dejado la puerta abierta a que el decreto hubiera sido convalidado. Así las cosas, el PP sumará su negativa a la decisión de los grupos de Vox, Unión del Pueblo Navarro, Coalición Canaria y Podemos que, sumando sus votos -176 a favor de tumbar el decreto- darán por rechazada la iniciativa.
El PSOE, que suma con esta una nueva derrota parlamentaria -lleva cerca de una centena-, pretendía dar portazo a las obligaciones parlamentarias antes de las vacaciones de verano con una victoria. Sin embargo, la negativa de de los de Alberto Núñez Feijóo, ha puesto en evidencia las dificultades del PSOE para sacar adelante su agenda legislativa.