Según varios medios internacionales, un grupo de funcionarios israelíes han señalado que las instalaciones petroleras de Irán podrían ser un «objetivo probable», si bien otros inciden en que los asesinatos selectivos y la eliminación de los sistemas de defensa aérea de Irán también se encuentran en el punto de mira.
Este hecho supondría un giro de timón importante. Un conflicto a gran escala en Oriente Medio amenazaría hasta un tercio de la producción mundial de petróleo y alrededor del 15% de la de gas natural. Pese a que Irán apenas produce el 3,5% del petróleo que se consume en el planeta, su producción de gas natural ronda el 6%.
A la vez, por el estrecho de Ormuz, situado entre Irán y Omán, transita actualmente el 30% del comercio de global y el 20% de gas natural licuado, de acuerdo con los datos que maneja la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).
Israel informó que Irán lanzó más de 180 misiles balísticos contra el país el martes en represalia por las acciones militares israelíes contra los aliados de Hizbula de Teherán en Líbano. En respuesta, el ejército israelí declaró el miércoles que su fuerza aérea intensificaría los ataques en todo el Medio Oriente y prometió represalias contra Irán.
Los últimos datos mostraron que las reservas de crudo en Estados Unidos disminuyeron en 1,5 millones de barriles la semana pasada, una caída menor a las expectativas del mercado, que preveían una reducción de 2,1 millones de barriles, aunque marcan la segunda baja semanal consecutiva.