Las pruebas del primer avión supersónico que utilizara hidrógeno como combustible se realizarán en España, en el año 2026. Se espera que el prototipo Destinus-3, desarrollado por una ‘startup’ europea con una de sus sedes en Madrid sea capaz de superar la velocidad del sonido. El prototipo diseñado por la empresa Destinus consiste en una aeronave con una longitud de unos 10 metros que podrá volar a velocidades por encima de los 1.200 kilómetros por hora. Como combustible, el avión utilizará hidrógeno en estado criogénico, es decir, a 250 grados bajo cero.
Fuentes de la compañía especializada en soluciones de aeroespacio, de defensa y energéticas han señalado en declaraciones que inicialmente se preveía que las pruebas de vuelo comenzasen en 2024, pero se ha decidido postponer la fecha de inicio de las mismas por dos años. Durante el año 2025 se verificarán los sistemas para poder dar comienzo a las pruebas después.
El Destinus-3 forma parte de la secuencia de demostradores tecnológicos que preceden al vuelo hipersónico, programado para 2035. Este prototipo usará queroseno de combustible, como en las versiones precedentes, pero incluirá un depósito de 1.000 litros para hidrógeno. Aprovechando la tecnología desarrollada, Destinus ha iniciado la comercialización de aeronaves no tripuladas con combustible de aviación para usos duales, es decir, civil y militar. Su primer modelo ha iniciado la comercialización a finales de 2023 y se espera la entrada en servicio de un segundo a mediados de 2024.
Destinus, con sede en Suiza y asentada también en Francia, Países Bajos, Alemania y España, desarrolla vuelos autónomos impulsados por inteligencia artificial y motores de turbina avanzados. La compañía ha duplicado su plantilla en el último año, y cuenta ahora con 170 empleados en todo el mundo, de los que unos 70 están en Tres Cantos, en su mayoría ingenieros. Pedro Duque, también ahora presidente de Hispasat, se incorporó en 2022 al consejo de administración de Destinus.
Su consejero delegado es Kokorich, un empresario que el pasado 14 de enero anunció en su perfil de la red social X (antes Twitter), que había renunciado oficialmente a su ciudadanía de la Federación Rusa como consecuencia de su desacuerdo con la invasión rusa de Ucrania y de las políticas del actual Gobierno de Putin. Destinus es una de sus ocho empresas. Además, pertenecen al consejo de administración Cornelius Boersch, uno de los inversores en ‘startups’ más activos de Europa y Philipp Rösler, ex vice canciller y exministro de Economía y Tecnología de Alemania, según fuentes de Destinus.
Ha recibido subvenciones del Gobierno español para dos proyectos por un valor de 26,7 millones de euros para ampliar sus capacidades de propulsión de hidrógeno como parte del plan del país para convertirse en líder mundial en la producción de hidrógeno renovable y dentro de los proyectos estratégicos financiados por los fondos Next Generation de la Comisión Europea, según indica en su web. La compañía desarrolla junto al fabricante español de motores ITP Aero, con el que se asoció en 2022, instalaciones de prueba de motores de hidrógeno, con el que también colabora el INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), explica también en su web. Su facturación en 2023 superó los 20 millones de euros, una cuantía que prevé multiplicar por 10 este mismo año, hasta los 200 millones de euros.