A la contundencia del PSOE contra los morados, estos han contestado de igual modo: Ha acusado al PSOE de “aliarse” con el PP para que “vuelvan a preguntarnos si cerramos bien las piernas” y de “da la espalda a todas las mujeres de este país”. A juicio de la diputada Lucía Muñoz Dalda, quienes votan a favor de esta propuesta “están mandando un mensaje muy claro a las mujeres; que son ciudadanas de segunda”. Esta intervención recibió una airada reacción por parte del portavoz del PSOE, Patxi López, que la calificó de «impresentable», «irresponsable» y «alejada de la realidad», porque desde Podemos siguen sin reconocer que existe una puerta de atrás en la ley que está permitiendo a los agresores sexuales beneficia a los violadores.
Por su parte, los populares han hecho una apreciación a Unidas Podemos y una reclamación. Primero ha detallado Gamarra que el consentimiento «estaba, está y estará en el Código Penal». «No es el de la manada, es el de la democracia impulsado por el PSOE. No son jueces fachas, es la aplicación de una ley que es responsabilidad de los que estamos aquí», ha matizado. «La sociedad quiere que les protejamos, no para que hagamos dejación de funciones: se han beneficiado más de 700 depredadores sexuales», ha reafirmado. Segundo, ha instado a «dimitir» a Podemos dadas las notables diferencias con el PSOE, o a Sánchez a «cesar» a la cuota morada. «Lo intolerable es que vaya a seguir todo igual», ha dicho, añadiendo que el Gobierno tiene que dejar de hablar en nombre de las mujeres, «porque tenemos vox propia y somos libres». «Cuando podamos hablar en las urnas, diremos ‘no’ a este Gobierno», ha sentenciado Gamarra.
Los aliados del Gobierno se han acabado posicionando a medias del lado de Podemos. En concreto, ERC y Bildu se han alineado con los morados, mientras que PNV y PDeCat han optado por el PSOE. También desde los escaños: se ha podido ver a diputados de Esquerra y Bildu aplaudir durante la intervención de la diputada de Podemos.
La diputada de Esquerra Pilar Vallugera ha empezado su intervención cargando contra el PSOE y Podemos por la división, que considera “decepcionante” y que las mujeres “no se merecen”, aunque luego ha endurecido el tono contra el PSOE y, sobre todo, contra los jueces. Sobre los socialistas, ha criticado que hayan optado por impulsar esta iniciativa por perjuicio que estaba teniendo en las encuestas, pero lo ha vinculado todo a la judicatura y a los medios: el “quid” está en que algunos jueces han rebajado las penas a agresores sexuales “con toda la determinación y el sentido político” y los medios han “manipulado la realidad” para hacer ver que “los violadores están acechando por las esquinas.
La diputada de Bildu Isabel Pozueta ha confirmado el voto en contra de su grupo de la ley y ha cargado contra la “derecha política, mediática y judicial” porque, a su juicio, ha conseguido “reducir el debate” sobre la ley a “condenados y penas”: “Su gran objetivo es impedir este cambio y el Código Penal es la herramienta para desacreditar la ley”. «Penas más duras no supone más garantía para la libertad de las mujeres”, ha añadido, antes de pedir a PSOE y Podemos “altura de miras” para modificar la ley de forma conjunta y “preservar el consentimiento”.
Mikel Legarda (PNV) ha confirmado el apoyo a la ley socialista y ha hecho una defensa básicamente técnica. En este sentido, ha asegurado “no cambia el concepto de consentimiento ni la consideración de que todo son agresiones”, en referencia a que se mantiene la fusión de abuso y agresión sexual del anterior Código Penal. «No es una vuelta al Código Penal de la Manada sino que necesita cumplir con el principio de proporcionalidad de la pena para que los casos más graves no les correspondan penas más leves”, ha añadido.
Del grupo mixto, José María Mazón (PRC) se ha mostrado a favor porque los delitos, cuanto “más acotados, mejor”; Carlos García Adanero (UPN) ha asegurado que la ley del “solo sí es sí” es un escándalo y ha pedido que alguien asuma “responsabilidades”, en alusión a alguna dimisión; y, Ana Oramas (Coalición Canaria) ha iniciado su intervención pidiendo “perdón” a las víctimas por “haber aprobado una ley que tanto dolor ha causado”.