Los socialistas se han posicionado del lado del PP y Vox, que también han votado en contra en la Comisión de Economía, en defensa de la libertad de mercado, con el argumento de que podría generar distorsiones en el mercado, como la disminución de la oferta hipotecaria, con el consiguiente perjuicio al acceso a una vivienda ante la falta de financiación.
No obstante, el portavoz económico de Sumar, Martín, mantendrá su iniciativa en la negociación de los presupuestos de 2025, dentro de un paquete de medidas para conseguir que los bancos prioricen las hipotecas de tipo fijo sobre las variables.
Martín ha sostenido que esta hipoteca regulada no supondría ninguna limitación a la «panoplia» de productos financieros que podrían seguir ofertando las entidades de crédito y ha insistido en la necesidad de que los bancos dejen de trasladar a los hogares la gestión del riesgo hipotecario, así como de defender a las familias hipotecadas y a las que intentan comprar una vivienda.
Según sus datos, el 70% de las hipotecas vivas en España son a tipo variable y éstas suponen, «a largo plazo, un sobrecoste para las familias, frente a una hipoteca de tipo fijo razonable». El socialista Redondo le ha replicado que «no es cierto que las operaciones hipotecarias no tengan riesgos para los bancos» y que el 61% de las nuevas hipotecas fueron a tipo fijo, según los datos del pasado septiembre.
También ha dicho que, si desde los poderes públicos se considera oportuno incentivar las hipotecas a tipo fijo, sería conveniente tomar «medidas menos restrictivas de la actividad económica», como la promoción de la educación financiera o el apoyo a los consumidores más vulnerables, con códigos de buenas prácticas.