En este escenario, la energía solar se sitúa como líder: multiplicará su capacidad 22 veces hasta 2050, mientras que la eólica lo hará por 12. Los costes de ambas tecnologías, al igual que los de las baterías y los vehículos eléctricos, han caído significativamente en la última década, convirtiendo las energías limpias en una opción también económicamente más atractiva respeto a sus contrapartes fósiles.
A esta caída de costes se une el hecho de que las recientes turbulencias de mercado y el aumento de la tensión política han situado la seguridad energética en el primer nivel de la agenda internacional. Como consecuencia, existe un mayor empuje político a las renovables y la eficiencia energética.
Sin embargo, el ‘Low Emissions Scenario’ también reconoce que existen incertidumbres y riesgos que pueden retrasar la transición energética o hacerla más costosa. Por ello, este informe recoge por primera vez dos escenarios adicionales, en los que se contempla cómo las tensiones geopolíticas y las rivalidades regionales podrían afectar al ritmo y alcance de la transición energética:
– El ‘Clean Tech Rivalry Scenario’ asume que potencias mundiales como Estados Unidos, China y la UE participan de una competición proteccionista y alimentada por subsidios en lo que se refiere a la cadena de suministro de las renovables.
– El ‘Delayed Transition Scenario’ presume que desafíos como la alta inflación y el costo de la vida, la seguridad nacional y el malestar social conducen a una visión miope y a una reducción de la acción climática.
Pero incluso en el escenario menos optimista, la eólica y la solar crecen sustancialmente respecto a los niveles actuales de cara a 2050. Estas dos renovables, con costes eficientes, reemplazan a los combustibles fósiles en los tres escenarios: Low Emissions, Clean Tech Rivalry y Delayed Transition.
También en todos ellos Europa está a la vanguardia climática, pero para alcanzar los objetivos de emisiones a corto plazo, es necesario tener acceso a materiales críticos de la cadena de suministro limpia y colaborar entre regiones. Las energías eólica y solar son las principales tecnologías en el mix energético, incluso en el escenario menos optimista.