La caída en la actividad del sector producida en los últimos cuatro meses viene precedida de una serie de 28 meses de crecimiento ininterrumpido. Desde el inicio de año, el indicador que difunde el ISM ha estado en su nivel más bajo desde mayo de 2022, cuando registró 43,5 puntos.
El índice de nuevos pedidos se mantuvo en territorio de contracción, en 47 puntos, a pesar de la mejora de 4,5 puntos registrada en relación al nivel de enero. Por su parte, la lectura del índice de producción de 47,3 puntos implica una disminución de 0,7 unidades en el último mes. Además, el índice de precios repuntó en febrero en 6,8 puntos, hasta los 51,3.
El índice de empleo cayó en territorio de contracción, registrando 49,1 puntos, tras un descenso de 1,5 puntos desde los 50,6 de enero. «El sector manufacturero de EEUU volvió a contraerse, y el PMI manufacturero mejoró marginalmente con respecto al mes anterior. Con los panelistas del Comité de Encuestas Comerciales informando de una disminución de las tasas de nuevos pedidos durante los nueve meses anteriores, la lectura del índice compuesto de febrero refleja que las empresas continúan reduciendo la producción para satisfacer mejor la demanda en la primera mitad de 2023 y prepararse para el crecimiento en la segunda mitad del año», destaca Fiore, presidente del ISM.