Este bono emitido tiene un cupón del 3,15% y la rentabilidad se ha situado en 3,18%, inferior al cupón del 3,45% de la última emisión a 10 años realizada en mayo de 2024.
En cuanto a la demanda de esta nueva obligación, repartida en 481 cuentas inversoras, los inversores no residentes han alcanzado una participación superior al 85,1% siendo los procedentes de Reino Unido e Irlanda los más interesados en la deuda nacional (28,7%), seguidos de los franceses e italianos (16,4%), los de Alemania, Austria y Suiza (7,7%) y los países escandinavos (7,1%). El resto de los inversores europeos han representado el 16,1% de la asignación. Mientras que Estados Unidos y Canadá han supuesto un 3%, Asia un 4% y Oriente Medio un 1,8%. El peso del resto de inversores ha sido del 0,3%.
Con esta transacción, el Tesoro completa el 15,5% de su programa de financiación en apenas un mes, con una emisión de 27.432 millones de euros hasta la fecha. La vida media de la deuda del Estado en circulación alcanza los 7,81 años y el coste medio de la cartera de valores del Tesoro se sitúa en el 2,224%.
El Tesoro dio mandato a BBVA, Banco Santander, Crédit Agricole, Deutsche Bank, JPMorgan y Morgan Stanley para colocar esta primera emisión de deuda sindicada del año.