A medida que transcurrían las horas la demanda ha ido aumentando. En la apertura de libros las órdenes de compra superaban los 65.000 millones, importe que al cierre subía a los 85.000 millones. Es decir, se mantiene en línea con los 86.000 millones registradas en la emisión del pasado mes de enero.
La operación partía con un diferencial de 12 puntos básicos sobre la referencia española y se sitúa ahora en los 10 puntos básicos. Barclays, BBVA, Crédit Agricole, Deutsche Bank, Goldman Sachs y Santander son las entidades colocadoras.
Las emisiones sindicadas son aquellas que están fuera del calendario de subastas y se realiza directamente entre inversores institucionales. Con la de hoy son ya tres las operaciones que ha efectuado el Tesoro este año. En las primeras sesiones de enero, España captó 13.000 millones de euros a 10 años y ya en febrero vendió 5.000 millones en un bono a 15 años.
En la primera emisión sindicada de este 2023 –un bono a 10 años con vencimiento en abril de 2033–, el Tesoro emitió un importe de 13.000 millones de euros, con una demanda de 86.133 millones de euros, la segunda mayor en la historia de la institución. En la segunda, celebrada en febrero, el Tesoro emitió 5.000 millones de euros en un bono sindicado a 15 años con vencimiento el 30 de julio de 2039 para el que recibió una demanda superior a 30.000 millones de euros.
Durante el año 2022, el Tesoro recurrió a un total de cuatro emisiones sindicadas. En concreto, en enero lanzó la primera del año (a diez años) en la que captó 10.000 millones de euros. En la realizada en febrero (a 30 años) captó 7.000 millones de euros; en junio (a diez años) emitió 8.000 millones y en septiembre colocó 5.000 millones en un bono sindicado a 20 años, con una demanda de más de 40.000 millones.
El organismo público también espera colocar alrededor de 3.000 millones de euros en bonos ‘verdes’ en 2023 a través de tres emisiones, en línea con el importe de operaciones llevadas a cabo en 2022. La emisión bruta por parte del Tesoro Público será este año de 256.930 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2% respecto a lo estimado para 2022, debido al alza de los tipos de interés. Por su parte, el endeudamiento neto del Tesoro Público en 2023 se mantendrá en 70.000 millones. Desglosando por tipo de instrumento, se prevé que las Letras del Tesoro aporten financiación neta negativa por 5.000 millones, por lo que los bonos y obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, aportarán los 75.000 millones restantes.