Según los datos de la subasta, el mayor importe se ha colocado en unas obligaciones a siete años de nueva referencia, de las que se han vendido 2.578 millones de euros. El rendimiento marginal aplicado ha sido del 3,135%, ligeramente superior al 3,121% previo.
Por otra parte, el Tesoro ha adjudicado otros 1.731 millones en bonos a tres años, cuyo interés marginal también se ha elevado, hasta el 3,073%, desde el 3,051% anterior.
En la subasta de este jueves 4 de julio también se han ofrecido a los inversores unas obligaciones a quince años, pero con una vida residual de once años y un mes, de las que se han vendido 1.597 millones de euros. El interés aplicado en este caso ha pasado del 3,351 % previo, al 3,420 % de este jueves. Por último, el Tesoro ha subastado unas obligaciones indexadas a la inflación a quince años, pero con una vida residual de nueve años y cinco meses, de las que ha adjudicado 520 millones de euros, a un interés del 1,218 %, superior al 1,049 % anterior.
La demanda por parte de los inversores ha superado los 12.900 millones de euros, el doble de lo finalmente colocado. La subasta ha sido la segunda que acomete el Tesoro esta semana, ya que el martes vendió 4.998 millones de euros en letras a seis y doce meses que, en el caso de las primeras, salieron a un mayor interés.
El Tesoro colocó 4.998 millones de euros en deuda a corto plazo, en el rango medio previsto, y lo hizo ofreciendo rentabilidades más altas por las Letras a 6 meses y más bajas por las Letras a 12 meses.