Los datos expuestos por la organización europea que congrega a las agencias y organismos nacionales de turismo ponen en relieve las dificultades que está atravesando Europa para recuperar los flujos turísticos de uno de los perfiles más cotizados de la industria tanto por su poder adquisitivo como por su potencial de crecimiento exponencial. Si bien la pérdida de estos turistas son desiguales en toda Europa, algunos de los grandes destinos como Alemania registran un 44% menos de llegadas que en 2019.
El caso de España es, por tanto, una ‘rara avis’ en Europa. No sólo no está acusando pérdidas de turistas procedentes de China, sino que mejora con creces los niveles previos a la pandemia. Si bien los datos facilitados por el Instituto de Turismo de España (Turespaña) muestran que 2023 -año en el que el Gobierno de Xi Jinping levantó las restricciones para viajar al extranjero- dejó indicios de recuperación con la llegada de 382.207 turistas chinos a España (la mitad de los 699.108 que llegaron a nuestro país en 2019), los números del primer trimestre auguran que 2024 dará ‘carpetazo’ al castigo turístico de la Covid y sellará la recuperación de los viajeros desde China.
Los datos consultados en la base de Turespaña evidencian que a pesar de recuperar la mitad del volumen de llegadas en 2023, la estancia media se elevó a 10,8 noches en contraste con las 7,8 pernoctaciones que promediaban antes de la pandemia. Asimismo, el gasto medio por viajero chino creció un 20% en comparación con el registrado en 2019, hasta 2.951 euros. El instituto argumenta que la plena recuperación del turismo emisor chino está intrínsecamente vinculada a la coyuntura económica en China y pone el foco en factores como la debilidad de la moneda china (yuan), el estancamiento en el crecimiento de ingresos o el desempleo juvenil para determinar la evolución de la demanda de los consumidores chinos que realizan viajes al extranjero.
En términos de conectividad aérea las perspectivas de la industria desvelan un ‘boom’ en el número de vuelos directos entre China y España para la próxima campaña de verano en la que se estima un aumento de la 49,8% la capacidad aérea anotada con respecto a 2019, lo que supone la mayor recuperación entre destinos competidores como Francia o Alemania, según los datos de Turespaña. El impulso de la demanda traerá bajo el brazo mayores ingresos para un sector, que espera que estos turistas desembolsen este año un 53% más de dinero que el ejercicio anterior.
Las tendencias analizadas por los expertos muestran que el turismo chino tiende a ser cada vez más diversificado, con un interés creciente en experiencias culturales, gastronómicas y compras.
Los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman esta tendencia, ya que los principales motivos de visita de estos turistas a España fueron la realización de compras (62%) y las visitas culturales y a los centros urbanos (ambos con el 61%). Por destinos, los más visitados fueron Cataluña (49%) y la Comunidad de Madrid (30%) y por edad (37,4), el turista chino es siete años de media más joven que el turista internacional que visita nuestro país (44,1).