Del estudio se desprende que España ocupó el decimonoveno puesto de la UE en términos de ayudas sobre el PIB, en total 20.447 millones de euros. Mientras que en la Unión se produjo un ligero descenso hasta el 2,30% del PIB en 2021, cuando un el año anterior se había ubicado en el 2,38%.
El 61% de las ayudas Covid-19 se canalizaron a través de garantías y España se situó como uno de los países que más utilizó este instrumento frente a las subvenciones. El desarrollo regional fue uno de los principales objetivos de las ayudas, incluyendo las concedidas a consumidores individuales (42%) frente al resto de la UE (11%).
Asimismo, en nuestro país el peso de las ayudas dedicadas al medio ambiente y la eficiencia energética alcanzó el 41% (no llegaron al 10% en 2020) frente al 55% del resto de la UE.
Desde 2014, no se otorgaron nuevas ayudas al sector financiero en España y las ayudas de minimis, no incluidas en el Marcador de ayudas de Estado de la Unión Europea, representaron una cuantía equivalente total de más de 1.500 millones de euros (0,13 % del PIB de España de 2021).En el informe también se incluyen las novedades normativas y resoluciones administrativas y judiciales de las autoridades de la UE en 2022 en materia de ayudas de Estado, como el Marco Temporal de crisis y transición, por el que se otorga mayor flexibilidad a los Estados Miembros para ejecutar programas de ayudas; el reglamento para el control de subsidios extranjeros; y las directrices sobre ayudas estatales en materia de clima, protección del medio ambiente y energía.
La renta media española ha pasado de ser superior a la de la UE a estar por debajo
La renta media española ha pasado de ser un 4,4% superior a la renta media de la Unión Europea (UE) en 2007 a representar el 85,6% de la misma en 2022.
Así lo ha puesto de manifiesto el Consejo General de Economistas de España (CGC) durante la presentación este miércoles del Informe de la Competitividad Regional en España 2023. Además, dicho informe revela que la competitividad promedio de las 17 comunidades autónomas aumentó un 4,9% en 2021. Según Rosas Martínez, coordinador del informe, esta caída de la renta media obedece a a que «la crisis nos ha golpeado más intensamente por la caída de la actividad económica en 2020, que fue más pronunciada en nuestro país que en la Unión Europea y la eurozona. Tenemos un problema de productividad y convergencia más solida con la UE». Por su parte, Valentín Pich, presidente del Consejo General de Economistas, lo achaca a que en España «no nos hemos planteado reformas estructurales».
A pesar de ello, Pich apunta que «aunque que nuestra convergencia con la Unión Europea en términos de renta per cápita se está viendo comprometida, en parte lastrada por la crisis financiera de 2008, la competitividad media de las Comunidades Autónomas ha aumentado a un ritmo medio del 4,6% en los dos últimos años. «Este importante dinamismo vino acompañado de una considerable generación de empleo, evidenciando la resiliencia de nuestro mercado de trabajo».
En relación con la competitividad empresarial, Pich señaló que pesar de las elevadas tasas de inflación y del tensionamiento de la política monetaria, en el ejercicio 2022 el crecimiento del PIB se mantuvo sólido y superó las iniciales expectativas desfavorables que creó la invasión de Ucrania por parte de Rusia».
El informe, que mide 54 variables o indicadores estructurados a siete ejes competitivos: entorno económico, capital humano, mercado de trabajo, entorno institucional, infraestructuras básicas, eficiencia empresarial e innovación, constata que la Comunidad de Madrid refuerza su liderazgo frente a las regiones que le siguen en el ranking, que son el País Vasco y Navarra. Cataluña también se mantiene como única integrante del nivel de competitividad media-alta. La Rioja, Aragón, Castilla y León, Galicia y Cantabria conforman el grupo de comunidades autónomas con nivel competitivo relativo medio-bajo. El grupo de competitividad baja pasa a estar formado por Extremadura, Andalucía, Canarias, Islas Baleares, Castilla-La Mancha, Región de Murcia, Comunidad Valenciana y Principado de Asturias.
El estudio señala también que junto al cambio de posiciones en el grupo alto, también La Rioja y Galicia mejoran una posición, en detrimento de Aragón y Cantabria, respectivamente. Asimismo, Andalucía, Islas Baleares y Canarias son las regiones con un incremento más intenso del ICREG, seguidas de Galicia y Extremadura. Principado de Asturias es la única región cuyo índice no cambia. Comunidad de Madrid y Cataluña experimentan crecimientos del Índice de Crecimiento Regional (ICREG) en el entorno de la media. El resto de autonomías, aun creciendo, lo hacen por debajo del promedio. Principado de Asturias es la única región cuyo índice no varía, descendiendo al nivel competitivo bajo.
Rosas Martínez concluye que el «importante crecimiento del 4,9% de la competitividad regional está en línea con la recuperación sostenida del Producto Interior Bruto pér cápita tras la era covid, aunque desde el inicio de la crisis financiera este se ha alejado de la media comunitaria, ya que el crecimiento medio anual ha sido 1,3 puntos inferior al de la UE-27». El economista añadió que, «en el año 2007, siete comunidades presentaban un PIB per cápita superior a la media de la UE, y que en el año 2021 solo tres comunidades estaban por encima de la media y seis por debajo del 75%.
El coordinador del informe recordó que «en España el 96% de las empresas tienen hasta nueve trabajadores, son microempresas», lo que dificulta su capacidad de afrontamiento en tiempos de crisis, lo contrario de lo que ocurre con las empresas grandes, «que son menos vulnerables y se adaptan mejor». Precisó también que, cuanto mayor es una compañía mayor es su capacidad de exportación o apertura al exterior lo que favorece su competitividad.