Poner de acuerdo a los 27 estados miembros es una tarea compleja y, por ello, el ministro de Economía, Cuerpo, presentará este lunes una propuesta ante las economías del euro para tratar de desencallar la situación. Según avanzó Cuerpo al Financial Times, propondrá que cuando al menos tres estados miembros se pongan de acuerdo en un asunto relativo a la unión del mercado de capitales, puedan avanzar en la misma, sin tener que esperar que el resto esté de acuerdo. El ministro español apuesta por un «laboratorio de competitividad» que permita a los países participantes poner a prueba ideas para profundizar en la integración de áreas que van desde la titulización de activos financieros hasta la armonización fiscal. El informe del ex primer ministro italiano Mario Draghi y también el de Enrico Letta abordaban esta realidad, en la que se insta a los estados miembros de la Unión Europea a derribar las barreras normativas nacionales para que las entidades europeas puedan competir con las estadounidenses y las chinas.
El objetivo es que los ahorros de los europeos se queden en el viejo continente y que las empresas comunitarias no tengan que recurrir a la financiación de Estados Unidos para seguir creciendo. Para ello, son necesarios bancos transfronterizos en Europa.
A su llegada a la reunión del Eurogrupo, que se reúne en Luxemburgo este lunes, Cuerpo ha explicado que la propuesta de España es «un catalizador de cooperación de entre países». El ministro ha hecho referencia al «mensaje de urgencia» del informe Draghi «que nos dice que vamos con retraso en materia de competitividad», ha añadido.
El primer paso, según la propuesta de Cuerpo adelantada en la publicación británica, consistiría en un sistema de calificación crediticia armonizado para pequeñas y medianas empresas, aquellas que tienen más dificultades para acceder a la financiación.
El ministro lo ha explicado como si se tratase de un sandbox, un laboratorio de pruebas que se utiliza para probar las consecuencias de proyectos innovadores al margen de que no tengan una regulación que los acompañe. Cuerpo ha dicho que cuando se vaya viendo el resultado de ese sistema de calificación crediticia podrían sumarse otros países. Más adelante sería necesaria la creación de un organismo de supervisión bancaria, pero este es uno de los asuntos que rechazan algunos países más pequeños, que defienden que esta tiene que seguir siendo una competencia nacional.
«Apreciando el espíritu de esta propuesta, tendremos que estudiarla con más detalle», ha explicado Gentilone el político italiano en la rueda de prensa posterior a la reunión de ministros de Economía de la eurozona, el Eurogrupo, que se ha celebrado este lunes en Luxemburgo.
Para ello, propone la creación de un «mecanismo innovador de toma de decisiones» al que ha bautizado como «Laboratorio Europeo de Competitividad» de forma que «un mínimo de tres países ponga sobre la mesa un proyecto de integración con la ayuda y asistencia de la Comisión Europea», que hará después una evaluación de este proyecto piloto y analizará si extrapolarlo al conjunto de los Veintisiete.
Menos optimista que el político italiano se ha mostrado el presidente del Eurogrupo, Donohoe, que ha reiterado su preferencia por «actuar unidos», aunque ha reconocido que «ideas como la española son ingredientes importantes» que aportan al debate, pero que deben «servir para que todos avancen en la misma dirección». «Entiendo por qué surgen estas ideas, es la segunda vez que ocurre este año», ha explicado, en referencia a la iniciativa francesa de febrero, pese a insistir en que confía en «poder encontrar maneras de avanzar juntos».
«Una vez más, he percibido un alto nivel de compromiso para hacer más tanto a nivel nacional como de la UE. Lo que he visto hoy me anima y espero ver más en noviembre», ha sentenciado, optimista de cara a la firma de una declaración del Eurogrupo en su reunión del próximo mes que ahonde en el compromiso de los Estados miembro para culminar la unión de mercados de capitales.
También la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Calviño, ha presentado a los ministros sus propias propuestas para profundizar los mercados de capitales de Europa, canalizar el ahorro hacia inversiones productivas e impulsar la competitividad. Calviño ha recordado que el propio Grupo BEI ya es un instrumento de la unión de los mercados de capitales y confía en que el plan de acción discutido con los ministros ayude a los innovadores europeos a ampliar su negocio y contribuya a canalizar el ahorro hacia inversiones productivas.
Para tal fin, el BEI aboga por mejorar la integración del mercado de bonos verdes y digitales; incrementar el apoyo a los mercados de capital riesgo y capital privado para cerrar la brecha de financiación y retener a las empresas en expansión más innovadoras de Europa; y movilizar inversiones a gran escala para las prioridades políticas de la UE como, por ejemplo, trabajar con la Comisión en una plataforma de financiación para la vivienda.