Hoy hay 102.203 jóvenes menos viviendo por su cuenta que hace un año. Solo el 15,2% de quienes tienen menos de 29 años logró independizarse al cierre de 2024. Es el peor dato desde que existen registros, y marca un retroceso de casi 11 puntos porcentuales respecto al máximo histórico alcanzado en 2008, cuando la tasa de emancipación juvenil llegó al 26,1%.
El Consejo de la Juventud de España ha presentado este martes, con motivo del Día Internacional de la Juventud, el Observatorio de la Emancipación correspondiente al segundo trimestre del año pasado, en el que destaca el ritmo desacompasado entre incremento de la vivienda y el de los salarios. El acceso a la vivienda, ya sea a través de un alquiler o de una compraventa, dinamita cualquier salario.
El salario medio de la juventud asalariada creció un 11% interanual, motivado, señalan desde la organización por la subida del SMI, situándose en 14.046,52 euros anuales, mientras que la tasa de paro se sitúa en el 19’1%. A finales de 2024, alquilar una vivienda libre costaba de media 1.080 euros mensuales, el precio más alto desde que existen registros. Para hacer frente a ese arrendamiento, una persona joven asalariada necesita destinar el 92’3% de su salario al pago del alquiler, un porcentaje que triplica el recomendado por los organismos internacionales. Algo parecido sucede con el alquiler de una habitación, con un precio mediano de 380 euros, también sobrepasaba ese umbral.
Comprar una vivienda tampoco es opción. El precio medio de compraventa (197.210 euros) equivale a 14 años de salario juvenil, y la entrada necesaria para adquirir una vivienda (59.163 euros) supone cuatro años completos de sueldo.
Casi el 40 % de quienes trabajan a tiempo parcial lo hacen de forma involuntaria, y más de un tercio de los jóvenes ocupados están sobrecualificados. Además, el 30% de la juventud está en riesgo de pobreza o exclusión social, incluso 1 de cada 5 teniendo empleo. En el caso de ellas esta parcialidad involuntaria escala hasta el 33’8%, mientras en el caso de ellos es del 20’5%. También influye el lugar de nacimiento. El 31,4% de los jóvenes nacidos en el extranjero están emancipados, frente al 10,7% de los nacidos en España. Las mujeres migrantes presentan la tasa más alta: 37,8%.
Madrid y Cataluña lideran la emancipación juvenil, pero también sufren caídas. A finales de 2024, la Comunidad de Madrid registró la tasa más alta (17,9 %), seguida de Cataluña (17,6 %), ambas por encima de la media estatal. En el extremo opuesto, Castilla-La Mancha (10,6 %) y Andalucía (12 %) presentaron las cifras más bajas. Las Islas Canarias y Cataluña fueron las regiones donde más cayó la emancipación respecto al año anterior, con descensos de 4,6 y 3,8 puntos porcentuales, respectivamente. En contraste, Galicia fue una de las pocas comunidades que logró mejorar ligeramente sus cifras.