Coincidiendo con la celebración del Día Internacional de las Empleadas de Hogar, el Instituto Santalucía ha publicado una guía especializada en la que se desgranan los principales derechos laborales del colectivo. Por su parte, los sindicatos han pedido reiteradamente que se refuerce todavía más la protección de las empleadas de hogar, pues consideran que están muy expuestas a riesgos para los que no se da respuesta en estos momentos.
En este sentido, un informe realizado por UGT reclama dar una mayor perspectiva de género a la legislación sobre riesgos laborales en España, ya que no atiende de forma adecuada a las especificidades de la población femenina. Asimismo, pide poner el foco en los riesgos de origen psicosociales que, en muchos casos, quedan olvidados.
«Desde nuestro punto de vista, los riesgos psicosociales de origen laboral son los grandes olvidados de la gestión preventiva. Creemos que debido a la importancia que tienen en la salud de los trabajadores en general y en la salud mental en particular, deberían contar con una normativa propia en nuestro país, como por ejemplo la tienen la exposición al ruido o a los agentes biológicos. Por lo tanto, debe avanzarse hacia la mejora de las evaluaciones de riesgos, la aplicación de medidas preventivas y organizativas, la formación e información y la vigilancia de la salud respecto a las patologías que afectan a la salud mental. Esto se conseguiría impulsando una legislación diferenciada de los riesgos psicosociales de origen laboral», expone el sindicato dirigido por Pepe Álvarez.
En cuanto a las trabajadoras del hogar, señala que debe avanzarse en la protección de su seguridad y salud en el trabajo, no descuidando los aspectos psicosociales, ya que son un colectivo vulnerable y pueden llegar a estar expuestas a situaciones de violencia, acoso, acoso sexual, etc. Cabe destacar que el principal escollo para que las empleadas de hogar puedan mejorar sus derechos vía negociación colectiva es la falta de organizaciones empresariales, dado que no prestan, generalmente, sus servicios en una compañía, sino en casas particulares.
No obstante, el presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, se ha mostrado a favor, en reiteradas ocasiones, de reforzar la protección de sus derechos, si bien ha advertido de que el exceso de burocracia y el aumento de costes para las familias puede incentivar la economía sumergida en los hogares, por lo que ha defendido compensaciones para los empleadores.
Entre los avances aprobados en los últimos años, la guía del Instituto Santalucía destaca el derecho a la prevención de riesgos laborales, el acceso a formación en seguridad y salud y la implementación de protocolos contra el acoso y la violencia en el trabajo.
En el ámbito de la salud laboral, el nuevo marco normativo refuerza la prevención de riesgos con evaluaciones periódicas y medidas de protección para garantizar condiciones de trabajo seguras. Además, las empleadas del hogar tienen derecho a reconocimientos médicos gratuitos cada tres años dentro del Sistema Nacional de Salud.
Asimismo, gracias a las reformas recientes, las empleadas del hogar tienen acceso a una amplia gama de prestaciones dentro del sistema de la Seguridad Social, entre las que se incluyen jubilación, viudedad, orfandad, incapacidad permanente y bajas médicas tanto por enfermedades comunes como por accidentes laborales. Desde octubre de 2022, además, cuentan con derecho a la prestación por desempleo y desde enero de 2023 pueden acceder al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa).
Por otra parte, desde 2023, los empleadores están obligados a comunicar las altas y bajas de sus trabajadores en la Seguridad Social, independientemente de la duración de la jornada, un requisito que busca fomentar la formalización del sector y mejorar la protección social de las trabajadoras.