El desmantelamiento de la central térmica de Litoral se encuentra en un avance del 62% gracias a la voladura hoy de la segunda y última desnitrificadora, Denox-1, que se utilizaba para reducir las emisiones de óxido de nitrógeno de la central.
La voladura, que ha durado 6 segundos, se ha producido a las 11:00 am momento en el que se han activado los 74 detonadores colocados en la estructura metálica de 58,8 metros de altura. En total se han utilizado 70 kilos de dinamita y 50 cargas de corte lineal que han reducido la desnitrificadora a 2.827 toneladas de residuos, principalmente de hierro, que quedarán totalmente revalorizados. Y es que precisamente la revalorización de los residuos es una de las premisas de este desmantelamiento llevado a cabo por la UTE Lecalde, formada por la almeriense Caldererías Indálicas y la empresa vizcaína Lezama Demoliciones, especialista en desmantelamientos industriales.
De las 55.800 toneladas de residuos generados con el desmantelamiento de la central, se han revalorizado el 90,31% por lo que se considera residuo cero. Además de los escombros revalorizados, se han donado más de 1.000 elementos pertenecientes a la central a entidades y organismos locales de diferente índole, como centros educativos a los que se les ha entregado maquetas, mobiliario y elementos del laboratorio; el consorcio de Bomberos del Levante Almeriense que cuenta con las dotaciones que tenía la central; ayuntamiento y empresas locales entre otros.
Tras esta voladura los próximos hitos son la voladura de las calderas, las estructuras más altas actualmente de la central que se producirán entre finales de este año y principios del que viene. Al mismo tiempo que se está llevando a cabo este proceso de desmantelamiento, Endesa está trabajando en el desarrollo de nuevos proyectos que traccionen valor económico a la zona. En este sentido se están manteniendo reuniones periódicas con el Ayuntamiento de Carboneras para impulsar nuevas propuestas industriales para la zona.
La Central Térmica Litoral fue construida en el marco del Plan Acelerado de Centrales de Carbón redactado en 1979 para cubrir las necesidades de incremento de potencia eléctrica debido al desarrollo económico que experimentaba España. La infraestructura se ubica en 1.788.547 metros cuadrados en el término municipal de Carboneras y estaba compuesta por dos grupos de generación que sumaban 1.159 megavatios de potencia. Cada uno de estos grupos estaba formado por caldera, turbina y alternador como equipos fundamentales. El grupo 1, de 577 megavatios, comenzó su explotación comercial en 1985 y el grupo 2, con una potencia de 582 megavatios, en el año 1997. La instalación ha llegado a producir durante su vida útil más de 180.000 GWh, es decir, el consumo energético de Andalucía durante 4 años y medio y llegó a ser todo un referente cuando, en 2014, se realizaron mejoras medioambientales que la pusieron a la vanguardia de esta tecnología a nivel mundial.
La central cuenta con una Terminal Portuaria, con acceso para el tráfico marítimo en el Mediterráneo y norte de África, que comenzó su actividad en 1985, tras una inversión de unos 123 millones de euros para su construcción, destinada a la descarga de carbón para la Central Térmica Litoral.
En el año 2014, y gracias a un acuerdo con la Autoridad Portuaria de Almería, se llevó a cabo la inversión para dotar a la Terminal Portuaria de un sistema que permite cargar buques de entre 10.000 y 15.000 toneladas de capacidad con destino a otras centrales del grupo Enel en el Mediterráneo, lo que supuso un incremento de las operaciones de manejo de combustible a desarrollar en el parque de almacenamiento. Estas características y su situación geográfica la convierten en un enclave único para recibir barcos de gran calado que procedan de cualquier punto del mundo. Desde su construcción se han manipulado un total de 79.480.191 toneladas de graneles sólidos.