La nueva instalación cuenta con una potencia instalada de 8,25 MW, es decir, el consumo anual medio de unos 3.000 hogares, y cuenta con un sistema de baterías de ión-litio (BESS) de 4,2 MW (megavatios) de potencia capaces de mantener durante dos horas el consumo medio de unos 2.000 hogares.
Este innovador sistema de baterías constituye un sistema de respaldo eléctrico capaz de mejorar la robustez de la red, gracias a la tecnología grid forming, pionera en España. Además, presenta características tecnológicas muy interesantes para las aplicaciones energéticas, como la modularidad, la alta densidad de energía, y la alta eficiencia de carga y descarga. Esto permite a las baterías de litio almacenar más energía en menos espacio y con un peso más reducido.
De este modo se convierte en la primera y mayor planta fotovoltaica hibridada con batería de Canarias, capaz de adaptarse a las particulares condiciones de los sistemas aislados y evitar los vertidos que tanto preocupan en estas islas.
El Matorral no solo es pionera por ser la mayor planta solar hibridada de todo el archipiélago, sino que, además, es también la única en España en contar con tecnología de inversores grid forming. Esta tecnología, entre otras cosas, pretende simular el comportamiento de un grupo generador convencional térmico o hidráulico, mediante el aporte de inercia sintética al sistema, mejorando la robustez del sistema. Así, el sistema permite lanzar una respuesta casi inmediata a un cambio repentino que se pueda dar en las condiciones operativas de la red eléctrica, emitiendo una respuesta que persigue compensar ese cambio.
Gracias a las baterías se maximiza la inserción de energía renovable en la isla, facilitando una integración fluida y segura de la energía solar en la red. Esto permite reducir significativamente las emisiones contaminantes, disminuir la dependencia de combustibles fósiles y avanzar hacia un modelo energético más sostenible, eficiente y respetuoso con el medio ambiente.
Además, la instalación cuenta con el primer robot de limpieza de paneles solares en seco. Se trata de la primera vez que se utiliza esta tecnología a gran escala en España, una medida que se ha adoptado para hacer frente a la necesidad de limpieza de los módulos fotovoltaicos en una zona en la que la suspensión de polvo afecta al funcionamiento de la instalación, pero donde había que afrontar la escasez de agua. Dicho robot está dotado de un cepillo de 5 metros de ancho y tiene un funcionamiento autónomo gracias a las baterías que se alimentan con módulos solares y que permiten que se autorrecargue mientras está funcionando. De este modo, la maquinaria puede operar durante 8 horas seguidas, reduciendo en un 97,5% el tiempo necesario para su limpieza, que antes se hacía de forma manual, y eliminando el uso de agua.
A su vez, el sistema de limpieza tiene integrado un radar con tecnología LiDAR que es capaz de detectar la situación de los módulos fotovoltaicos para poder alinearse con ellos y está equipado con sistemas de seguridad, como sensores de proximidad, para evitar daños en los módulos fotovoltaicos, siendo capaz de adaptarse a las irregularidades del terreno para moverse con facilidad sin afectar a los paneles.
Y con el fin de que el proyecto tenga el mayor impacto en el territorio donde se ubica, Endesa a través de su filial Enel Green Power España va a lanzar en los próximos días una campaña de microfinanciación participativa en varias fases. La primera restringida a los municipios más cercanos a la instalación, San Bartolomé de Tirajana y sus municipios limítrofes además de Agüimes e Ingenio, para posteriormente ampliar a toda Canarias y finalmente para todo el territorio nacional.