Enel, principal accionista de Endesa, atribuye esta mejora sus resultados debidos a mayores volúmenes de energía producida y comercializada, en un contexto de precios crecientes. «La variación se debe principalmente, en un contexto de precios medios crecientes, a mayores volúmenes de energía producida y comercializada, a mayores volúmenes vendidos (principalmente en Italia y España), a ajustes tarifarios en Brasil, a mayores volúmenes de electricidad distribuida en Latinoamérica, así como a efectos de tipo de cambio positivos», expuso la ‘utility’ italiana.
Asimismo, Enel advirtió de que sus ingresos de 2022 incluyen un impacto no recurrente derivado de la venta del negocio de transmisión en Chile, equivalente a 1.100 millones, así como los ingresos ordinarios por la venta parcial de las participaciones en Ufinet y en Gridspertise y de la venta de varias empresas a Mooney Group.
Por otro lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la italiana aumentó un 9,3% anual, hasta 18.800 millones de euros, mientras que el Ebitda ordinario ascendió a 19.700 millones, un aumento del 2,6% que permitió superar las expectativas de un rango de entre 19.000 y 19.600 millones de euros.
En cuanto a la deuda financiera neta a cierre de 2022, el importe ascendió a 60.100 millones de euros, un 16,2% por encima del dato del año anterior. Sin embargo, en comparación con el nivel contabilizado a 30 de septiembre de 2022, la deuda financiera neta se redujo significativamente, destacó la empresa.