Este crecimiento fue impulsado principalmente por la energía solar fotovoltaica, que añadió 6.000 megavatios nuevos, marcando un aumento del 22,8%, hasta los 32.350 megavatios, superando por vez primera la capacidad instalada de la energía eólica. Esta última experimentó un crecimiento del 4,1%, superando los 32.100 megavatios, tras añadir 1.275 en 2024. En contraste, la capacidad solar termoeléctrica se mantuvo estable en 2.302 megavatios.
Castilla-La Mancha es la principal comunidad en términos de número de plantas y capacidad eólica y solar instalada, con unas 12.100 instalaciones y cerca de 12.600 megavatios. Le sigue Andalucía, con más de 8.200 instalaciones y 12.500 megavatios, destacando por su mayor potencia media. Castilla y León ocupa el tercer lugar, con unas 6.100 instalaciones y 10.100 megavatios.
Las ventas de energía eólica experimentaron un retroceso moderado en 2024, del 3,2%, hasta situarse en 59.935 gigavatios-hora. A su vez, la solar termoeléctrica generó 4.128 gigavatios-hora, un 12,2% menos que el año anterior. Por el contrario, el volumen vendido de energía fotovoltaica se incrementó hasta los 43.181 gigavatios-hora (+17,8%), en un contexto de notable incremento de la capacidad instalada.
En 2024 continuó observándose una gran volatilidad y un desequilibrio entre oferta y demanda, provocando un nuevo descenso de los ingresos generados por la venta de las energías eólica y solar, cuya cifra total se situó en este año en 8.505 millones de euros, un 23,3% menos que en el año anterior.
El sector presenta una alta concentración de la oferta, con las diez primeras empresas controlando casi la mitad de la potencia instalada total (49,5% en 2024). Este grado de concentración es más pronunciado en el segmento de energía solar termoeléctrica, donde las diez principales compañías controlan cerca del 90% de la capacidad, situándose en el 64,5% en el caso de la energía eólica y en el 49,7% en el de la solar fotovoltaica.