En este sentido, Joergensen ha destacado que la UE ahora dispone de las herramientas necesarias para abordar mejor la crisis y de las infraestructuras necesarias para importar el GNL que haga falta, además de contar a estas alturas con un nivel de combustible almacenado muy alto. «Vamos a llegar al próximo invierno a tope de gas y con niveles mucho más altos también de energías renovables en nuestro sistema», ha destacado, añadiendo que las inversiones acometidas van a ayudar a ser más seguros y más eficientes en materia energética, incluido el mecanismo para las compras conjuntas de gas que otorga a la UE una posición mucho más competitiva en el mercado.
Sin embargo, la danesa ha subrayado que Europa aún sigue inmersa en una crisis energética en la que todavía existen los problemas del año pasado, por lo que ha instado a seguir ahorrando energía y ser más eficientes en su consumo.
Asimismo, ha advertido de que existen otros factores fuera del control europeo, como la evolución de la demanda china, que se espera que se incrementará con fuerza tras la reapertura al finalizar las restricciones por la Covid-19, aunque todavía no se ha registrado un aumento significativo, así como el riesgo para las infraestructuras críticas. «Estamos todo lo preparados que podemos estar, pero vamos a seguir vigilantes y utilizando cuidadosamente la energía que tenemos y acelerando el despliegue de las renovables para seguir estando en una posición segura», ha apostillado.
Por otro lado, la funcionaria europea ha destacado la necesidad de introducir «algunos ajustes» en el diseño del mercado eléctrico europeo, subrayando la importancia de combinar cierta certidumbre para los inversores y la protección de los consumidores respecto de la volatilidad de los precios. «Tenemos un muy buen diseño del mercado, pero el diseño actual, pues quizás necesita algunos ajustes», ha defendido en referencia a la fuerte volatilidad de los precios provocada el año pasado por la crisis del gas, así como al impacto de algunas de las medidas a corto plazo introducidas a nivel nacional que podían cuestionar el funcionamiento del mercado y crear ciertas incertidumbres.