Un concepto de moda que combina de estancamiento e inflación. El banco central estadounidense ha reforzado esta tesis. Teme por el crecimiento estadounidense debido a la incertidumbre vinculada a las políticas de Trump. Le preocupa la inflación, sobre todo por los aranceles. Ha revisado a la baja su previsión de crecimiento hasta el 1,7% este año (desde el 2,1%), y al alza su previsión de inflación hasta el 2,7% (desde el 2,5%). Esto explica en parte por qué ha decidido no bajar los tipos de interés.
Tras la decisión de su mejor enemigo, Jay Powell, Trump replicó en redes sociales con una nueva misiva: «Más vale que la FED baje los tipos».
La estanflación podría ser escenario muy malo, con una economía que se ralentiza, pero no permite bajar los tipos para estimularla porque la inflación es alta. ¿Qué opinan los inversores?
La gestora estadounidense Payden & Rygel es optimista: «La semana pasada, la Reserva Federal mantuvo sus tipos de interés de referencia en el 4,33%, a la espera de más claridad. En un escenario tan incierto, sin embargo, hay un tema en el que la Fed y Wall Street parecen estar de acuerdo: los aranceles provocarán un aumento de los precios. Según el Resumen de Proyecciones Económicas (SEP) de marzo, los responsables políticos no esperan nuevos avances en la inflación subyacente precisamente por los riesgos asociados a los aranceles (+2,8% frente al +2,5% anterior). Al mismo tiempo, las previsiones de inflación de Wall Street también son al alza. Sin embargo, creemos que no faltan pruebas de una moderación de la inflación subyacente a lo largo de 2025: incluso suponiendo un aumento de la presión sobre los precios de los bienes debido a los aranceles comerciales, esto podría verse más que compensado por una desaceleración de los precios de los servicios, que representan el 75% de la cesta de la inflación subyacente. En consecuencia, creemos que esta última aún puede alcanzar el 2,2% este mismo año.
Como declaró el presidente Powell: «Si la inflación cayera inesperadamente, [la Fed] podría suavizar [su política monetaria] en consecuencia». Para los inversores, el mensaje clave es que si se produce incluso una ligera mejora de la inflación subyacente en comparación con las proyecciones actuales, la Fed podría realizar más recortes de los previstos actualmente de aquí a 2025”, advierten.
El equipo de inversión de Portocolom AV defiende la buena salud de la economía estadounidense: «Los mercados financieros siguen viéndose afectados por la incertidumbre generada por el gobierno estadounidense, lo que se traduce inmediatamente en volatilidad y toma de beneficios en las bolsas. Eso es lo que ocurrió la semana pasada hasta conocer la decisión de la FED y sus conclusiones sobre el estado de la economía en Estados Unidos. Su mensaje fue claro y nuevamente reiterado: ante el panorama macro actual no tienen necesidad de continuar con las bajadas de tipos de interés, ya que desde el gobierno las medidas anunciadas podrían afectar a las previsiones sobre aspectos diversos de la economía como son el comercio, la inmigración o la política fiscal, con impacto directo en la inflación, lo que ha provocado un aumento de la incertidumbre a nivel global. Dicho esto, el mensaje sobre la salud de la economía estadounidense sigue siendo positivo para Estados Unidos a pesar de haber elevado la estimación de la inflación para el año en curso hasta el 2,7% frente al 2,5% anterior, y haber rebajado el crecimiento del PIB hasta el 1,7% desde el 2,1% previo. La economía seguirá creciendo, no entrará en recesión y el impacto de la imposición de aranceles solo provocará un incremento de la inflación de manera transitoria (según la FED), por ello siguen anticipando dos bajadas de 25 puntos básicos del tipo de interés en 2025, es decir, sin cambios respecto a la reunión previa, aunque en este caso hay cuatro de diecinueve miembros que no ven bajada de tipos y otros cuatro que anticiparon que se producirá solo una”, comentan en su análisis de mercado semanal.
Por el contrario, Ronald Temple, estrategia jefe de mercados de Lazard, no espera bajadas en el precio oficial del dinero estadounidense en 2025 después de que la Fed mantuviera el pasado miércoles los tipos de interés constantes y destacara una perspectiva muy incierta con riesgos al alza para la inflación y el desempleo y a la baja para el crecimiento. “El aumento de los aranceles se traduce en una mayor inflación que impide a la Fed recortar los tipos incluso cuando el crecimiento del PIB se ralentiza y el desempleo aumenta. En los últimos cuatro años, la Fed ha indicado repetidamente que la estabilidad de precios es una condición previa para lograr el máximo empleo, dando prioridad de hecho a la inflación sobre el empleo. Como resultado, espero que la Fed se vea limitada si la inflación aumenta debido a los aranceles”, explica.
Juan José del Valle de Activotrade SV, por su parte, se para en la decisión de la Reserva Federal de reducir su balance. “La FED, “hawkish”, aparenta tranquilidad y confirma que la inflación dependerá de los aranceles. Powell mantiene los tipos por segundo mes consecutivo después de que las bajase el mes de diciembre. Especialmente preocupante es la revaluación al alza de la inflación subyacente en 2025 y la tasa de desempleo con una caída considerable del crecimiento del PIB desde el 2.1% anterior al 1.7% actual. Un detalle importante en la letra pequeña de la última reunión de la Reserva Federal es que van a reducir su balance más despacio de lo que lo hacían previamente desde 25.000millones $ hasta 5.000 millones $ mensuales en la actualidad, cuando antes del verano pasado lo venían reduciendo en 60.000 M $ cada mes”, subraya.
Esta semana conoceremos el dato del PIB definitivo del cuarto trimestre en Estados Unidos y el dato del PCE de febrero, que debería confirmar las expectativas de la FED.