No habrá salidas forzosas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de Telefónica. Al menos esa es la previsión de los sindicatos tras conocer la cifra de adscripciones voluntarias cerrada este viernes. La operadora ha recibido 3.640 solicitudes, lo que supone algo más de 200 ‘extra’ respecto al tope pactado con los sindicatos. Incluso con el ajuste a la baja que se llevará a cabo por los vetos de áreas críticas, no se tendrán que ejecutar despidos obligados.
Según ha hecho público UGT en un comunicado, la empresa ha informado que se han recibido 3.640 solicitudes para las tres filiales (Telefónica de España, Móviles y Soluciones). Se llega al 106% de solicitudes voluntarias «por lo que no habrá salidas forzosas». Desde el sindicato insisten en que se logró un «gran acuerdo» en un escenario de «máxima incertidumbre y tensión en el sector». Fuentes de la compañía valoran positivamente el resultado del proceso y resaltan que confirma «el acierto de la empresa al promover la paz social».
Desde este viernes hasta el próximo lunes, la compañía trabajará a contrarreloj para analizar todas las solicitudes que se han presentado en las áreas críticas. En estas se pactó un cupo que, previsiblemente, se habrá superado en algunas de ellas. Y esto va a llevar, según explican fuentes conocedoras, a un ajuste a la baja.
En concreto, de acuerdo a las cifras provisionales, hay un total de 247 solicitudes que exceden del 35% pactado para esas áreas críticas. Por tanto, se han aceptado en un principio 2.946 solicitudes en Telefónica de España; 391 en Telefónica Móviles y 56 en Telefónica Soluciones, según los datos aportados por UGT. Esto es un total de 3.393. ¿Y los otros 28 que faltarían hasta la cifra inicial pactada? Desde la compañía han confirmado a los sindicatos que no se harán forzosos. La cifra final estará en los 3.420, según explican fuentes conocedoras. Y la razón es que serán más flexibles con esas denegaciones. Al contrario de lo que sucede en otras compañías, en Telefónica los últimos días suelen presentarse muchas solicitudes. Sucedió en los planes de bajas. Y ha sucedido también en este ERE. Hay que recordar que el pasado martes se aportó una cifra por la empresa: 2.800 salidas. Esto suponía algo más del 80%. Desde esa fecha hasta este jueves a las 24:00 horas -el límite fijado en el acuerdo- se han sumado más de 800 personas. Es decir, uno de cada cinco en apenas tres días.
Además, hay 247 solicitudes que podrían ser vetadas al exceder el tope fijado en áreas críticas pero la empresa asegura que la cifra será inferior para llegar a las 3.421 pactadas
Solucionados esos detalles, el martes Telefónica comunicará formalmente a los empleados cuya solicitud ha sido aceptada. Esto se tendrá que completar antes del próximo 14 de febrero. La fecha de extinción del contrato en términos generales será el 29 de febrero. Sin embargo, quedará la ventana abierta hasta el próximo mes de marzo de 2025 para algunos casos que por circunstancias operativas no puedan salir antes.
380.000 euros por empleado
Para las personas nacidas en 1968 (55 años), las rentas a percibir con la indemnización será del 68% del salario regulador (sueldo fijo dividido en doce mensualidades), lo que supone igualar el tope planteado en el Plan de Bajas. Pero con una salvedad, éste último era hasta la edad de jubilación y en el caso de este ERE se recorta un 38% desde los 63 a los 65 años. Para los nacidos entre 1964 y 1967 se entregará un 62% del salario y un 34% en los dos últimos ejercicios. Para los más veteranos tendrá un 52%. Eso sí, este dinero se compatibiliza con la pensión de una prejubilación. La prima de voluntariedad se eleva a 10.000 euros.
Respecto a las condiciones complementarias se mantiene la reversibilidad de las rentas (en caso de fallecimiento, los herederos legales percibirían las rentas pendientes); el pago del descuento de la Seguridad Social del empleado durante el paro; seguro colectivo y póliza de salud hasta los 63 años; el 100% del convenio especial de Seguridad Social hasta los 63 años, o la liquidación del premio de servicios prestados.
Telefónica gastará unos 1.300 millones de euros para ejecutar este ERE. Esta será la provisión antes de impuestos que reflejará la operadora durante este primer trimestre del año. Esto supone unos 380.000 euros por empleado antes de impuestos, lo que supone un descenso significativo respecto al rango de entre 500.000 y 600.000 euros de planes de bajas anteriores. El mayor peso de los empleados más veteranos y el recorte de las condiciones especialmente para este grupo de la plantilla son los dos factores que pesan en esta rebaja. El grupo espera unos ahorros anuales promedio de gastos indirectos de unos 285 millones.