La escasa inversión, tanto pública como privada, y el menor tirón previsto en las exportaciones -después de lograr su segundo mejor ejercicio de toda la serie histórica pese al frenazo global- limitarán el crecimiento de la economía española este año hasta una horquilla entre el 1,7 y el 1,8%. Esto, desde el 2,5% al que el PIB avanzó el pasado ejercicio, cuando superó incluso las expectativas del Gobierno y de los organismos nacionales e internacionales. La advertencia la han lanzado este martes los economistas de Esade, que han hecho público el último Informe Económico y Financiero elaborado por la escuela de negocios junto a Banco Sabadell.
El documento da por concluida la recuperación de España tras la pandemia de coronavirus y destaca la contención de la inflación (la tasa interanual despidió 2023 en el 3,1%) y el crecimiento económico que se ha registrado a lo largo del último ejercicio, mayor de lo esperado y cinco veces superior a la media de la Eurozona, en un contexto de incertidumbre geopolítica y marcado, además, por el elevado nivel que han alcanzado los tipos de interés. Este mayor avance respondería, según sus autores, al impulso del consumo privado, especialmente de el de bienes duraderos.
Este componente del PIB no se ha visto afectado ni por la inflación ni por las subidas del precio del dinero que el Banco Central Europeo (BCE) ha aprobado para hacerle frente. Otro factor que ha contribuido al tirón de la demanda de los hogares ha sido la buena evolución del mercado de trabajo, sobre todo en aquellos sectores más vinculados a la digitalización.
El problema está, sin embargo, en el medio y largo plazo. La inversión productiva del sector privado -sobre todo, en construcción y bienes de equipo- y la del sector público siguen siendo deficientes, ante «el bajo nivel de ejecución de los fondos Next Generation EU». Esto puede reducir la competitividad y frenar el crecimiento potencial de la economía nacional a largo plazo.
Para evitarlo instan a aprobar reformas más ambiciosas que las contempladas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y se muestran partidarios de una cauta transición hacia la economía verde y una óptima gestión de los flujos migratorios, así como de un mayor nivel de inversión tanto en educación y en formación profesional, como en modernización de la Administración Pública.
El director de EsadeEcPol, ha apuntado la existencia de «riesgos en negativo para la economía española», como el «alto endeudamiento» (la ratio de deuda sobre PIB despidió el pasado ejercicio en el 107,7%, según avanzó el Banco de España) a lo que habría que añadir, ya en el medio y largo plazo, «la falta de reformas necesarias» por la «fragmentación política», por ejemplo en temas tan esenciales como la fiscalidad o la productividad. «España se encuentra claramente mejor que la media en todos los indicadores, pero persiste también algún farolillo rojo importante», ha destacado Roldán.