Para el presidente y consejero delegado de Meliá Hotels International, el récord de turistas internacionales que ha alcanzado España en 2024 «no es una buena noticia». «No es positivo recibir 94 millones de viajeros al año y creo que hay que poner límite en determinadas áreas y épocas del año porque este volumen no va ser sostenible a largo plazo», ha cuestionado durante el tradicional balance anual que celebra la compañía en el marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que ha dado su ‘pistoletazo’ este miércoles en Ifema (Madrid).
El directivo, habitualmente crítico con la masificación turística, ha aprovechado su intervención ante los medios para reiterar su preocupación con la gestión política de estos fuertes flujos turísticos. «Se están tomando medidas en ámbitos señalados como el alquiler vacacional, pero no creo que sean suficientes. Me preocupa ver a ciertas autonomías poniendo freno a la promoción porque a largo plazo no veremos fruto a estas políticas». La hoja de ruta ideal para Escarrer pasa por reforzar esa promoción turística lejos de temporada alta. «No necesitamos hacer más promoción en los mercados existentes, pero hay zonas en la Península que no pueden seguir trabajando siete meses al año y tenemos que extender esa temporalidad».
El líder del gigante hotelero reconoce, no obstante, que la fuerte demanda de turistas internacionales ha traído bajo el brazo un gran gasto -haciendo referencia a los 126.000 millones de euros de gasto en destino contabilizados desde el Gobierno en 2024. Si bien, considera que estas inversiones se pueden «equilibrar de forma paulatina buscando otros perfiles que son más sensibles a la calidad que al gasto como los árabes y los asiáticos, que vienen en temporada baja y buscando otro tipo de servicio». «Creo que este sería el modelo turístico adecuado para este país», ha defendido antes de rechazar frontalmente la meta de 100 millones de turistas que se ha tanteado este miércoles en el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
En lo que concierne a su negocio, a la espera de conocer el balance oficial, Escarrer avanza que el grupo ha cumplido todas las previsiones que fijó para este año, es decir, ha alcanzado más de 525 millones de euros de beneficio bruto de explotación (Ebitda) y un crecimiento de doble dígito en el ingreso medio por habitación disponible (RevPAR). Da ‘carpetazo’ así a un nuevo año de crecimiento y pone el foco ya en su plan de expansión internacional centrado en los próximos dos años. A dos años vista, la compañía conseguirá alcanzar los 430 hoteles en dos años, lo que supone un incremento del 18% con respecto a los 362 activos que mantiene en su actual cartera, y llegar a las 106.000 habitaciones. Con más detalle, ha señalado que la compañía abrirá 70 hoteles entre 2025 y 2026, que derivará en un incremento de 12.000 habitaciones, de los que el 80% serán del segmento ‘premium’.