El evento, a iniciativa del propio Escrivá, se enmarca dentro de un esfuerzo por acercar a la ciudadanía el funcionamiento de una institución que, en sus palabras, «a menudo resulta lejana y desconocida». Con ese objetivo, Escrivá ha anunciado una nueva estrategia de comunicación para modernizar la imagen del Banco de España. Entre las medidas previstas, destacó la creación de un museo y un centro de educación financiera, así como el refuerzo del equipo encargado de rediseñar su proyección pública: «Vamos a replantear la comunicación con recursos y personal externo».
Alsina preguntó a Escrivá sobre su opinión en el debate de la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell a la que el Gobierno impondrá una serie de condiciones este martes, Escrivá se mostró favorable a que los bancos ganen dimensión si eso se traduce en mejoras tecnológicas y eficiencia. No obstante, también defendió la existencia de bancos más pequeños y arraigados al territorio que respondan mejor a las necesidades locales.
Sobre la operación en particular, el gobernador evitó posicionarse de forma cerrada, pero valoró el trabajo realizado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), «ha analizado con rigor y profundidad las condiciones de competencia y solvencia de la operación». Asimismo, criticó la excesiva duración del proceso, al considerar que ha afectado a las dos entidades implicadas: «Ahora deben ser los accionistas quienes valoren si una fusión mejora sus beneficios y, en mi opinión, hay que dejar el juego al mercado».
En un plano más amplio, Escrivá defendió la necesidad de avanzar hacia fusiones bancarias transfronterizas dentro de la Unión Europea, pese a los fracasos registrados en algunos intentos anteriores, como los de Unicredit o Novobanco. A su juicio, «las visiones nacionales estrechas impiden que el proceso de integración avance», algo que también, señaló, se observa en otros ámbitos como el gasto en defensa.
Precisamente sobre esta cuestión, abogó por establecer un ritmo asumible de incremento presupuestario del gasto en Defensa: «Alemania ha fijado una subida del 0,3% anual y Reino Unido del 0,2%.» Para Escrivá ese es el rango adecuado, ya que nuestra economía no podría soportar una aceleración mayor.
La reforma de las pensiones
Cuestionado sobre por qué el Banco de España ha dejado de pronunciarse en sus informes sobre el gasto en pensiones -materia en la que él mismo impulsó una reforma cuando era ministro- Escrivá fue tajante: «No tenemos legitimidad democrática para opinar sobre esto».
También admitió que la prórroga sucesiva de los Presupuestos Generales del Estado representa un problema para la planificación económica, pero abogó por incidir en el medio plazo, teniendo como marco el plan fiscal aprobado a nivel marco europeo.
Conflicto con Cuerpo
En un momento delicado de su mandato, Escrivá reconoció que una consejera del Banco de España le informó de que el actual ministro de Economía, le había solicitado su dimisión. Ante esta situación, decidió mantenerse en el cargo y defender su posición institucional frente a su antiguo compañero de gabinete.
Durante la conversación, el gobernador subrayó que la función principal del Banco de España es garantizar la estabilidad de precios, en coordinación con el Banco Central Europeo (BCE), del que forma parte como miembro del Consejo de Gobierno. También detalló su labor en el sistema financiero, tanto desde una perspectiva microprudencial -centrada en la supervisión de bancos individuales- como macroprudencial, más orientada al conjunto del sistema y en la que el Banco de España tiene competencias exclusivas. A ello se suman tareas como la vigilancia de los sistemas de pagos y la elaboración de informes sobre la situación económica del país.
Sobre esta última cuestión, Escrivá puntualizó que «a veces tendemos a mezclar la opinión de un investigador con la opinión del banco», y recalcó que el informe anual es responsabilidad del Consejo de Gobierno. En esta edición, además del análisis macroeconómico, el documento evalúa también el funcionamiento de las instituciones públicas, aunque, advierte, los bancos centrales deben mantenerse al margen de decisiones con efectos redistributivos.