Los disparos tuvieron lugar frente a la Casa de la Cultura, donde se había celebrado una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros, integrado por los populistas de izquierdas del Smer, la formación del primer ministro, y los ultranacionalistas del Partido Nacional Eslovaco (SNS). Según los testigos que se encontraban en el lugar de los hechos, Fico se acercó a la gente que le saludaba y fue entonces cuando se produjeron entre cuatro y cinco disparos, según el diario local Pravda, los cuales le habría alcanzado en el abdomen y el pecho.
Fico fue introducido en su vehículo oficial para ser trasladado en helicóptero minutos después a un hospital de Banská Bystrica. «Ha recibido múltiples disparos y en estos momentos su vida corre peligro. En este momento está siendo trasladado en helicóptero a Banská Bystrica, porque llevaría demasiado tiempo llegar a Bratislava, dada la necesidad de una intervención aguda. En las próximas horas se decidirá», recoge el comunicado emitido por su equipo. Según el digital Denník N, su vida no corre peligro a pesar de presentar heridas en el abdomen y, al parecer, también en brazos y piernas. Su equipo de seguridad ya ha detenido al presunto atacante. Según TV Joj, se trata de un hombre de 71 años de Levice, una ciudad del sur de Eslovaquia.
La presidenta Zuzana Čaputová ha condenado «el brutal e imprudente atentado» contra Fico y le ha deseado «la mejor de las fuerzas para recuperarse del ataque». Por su parte, el presidente del opositor Eslovaquia Progresista (PS), Michal Šimečka, se ha declarado «conmocionado y horrorizado» por los hechos. Sin embargo, el vicepresidente del Parlamento, Ľuboš Blaha, un estrecho aliado del primer ministro, ha acusado a la oposición del tiroteo y ha suspendido la sesión de este miércoles en la que estaba previsto que se votara un polémico proyecto de ley sobre la radiotelevisión pública, que revocaría el actual medio de comunicación de servicio público, RTVS, y establecería una nueva radiotelevisión favorable al Ejecutivo de Fico, STVR.