En este contexto, el ministro de Agricultura ha exigido a Bruselas que recurra de nuevo a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que la administración del demócrata Joe Biden retire los aranceles considerados ilegales por una sentencia de este organismo en noviembre del año pasado. Como, ha recordado, Planas Estados Unidos aceptó el fallo, pero no ha cumplido eliminando los aranceles.
Mientras tanto, los exportadores españoles acumulan pérdidas que alcanzan ya los 220 millones de euros, según estiman desde la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa (Asemesa), y que ha provocado el desplome de las exportaciones a Estados Unidos, el principal mercado exterior de la aceituna negra hasta ese momento, en detrimento de países competidores como Marruecos, Grecia, Portugal y Turquía. La sangría tiene su correlato en los tribunales estadounidenses donde la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa (Asemesa) lleva gastados unos 15 millones de euros en la pleitear con la secretaria de Comercio de Estados Unidos con dos victorias parciales y un último fallo contrario a los intereses españoles. Ahora mismo, según señala el secretario general de Asemana para La Información Antonio de Mora, «el juez cambió de criterio y emitió una sentencia contraria a las dos anteriores». En este sentido, está recurrida ante la Corte de Apelaciones del Circuito Federal que se prevé que se pronuncie sobre el fondo de la cuestión «a finales de este año».
A principios de este mes, el comisario europeo de Comercio, Dombrovskis, y su homóloga estadounidense Gina Raimondo, mantuvieron un encuentro sobre este tema. Dombrovskis dijo en twitter que habían intercambiado «puntos de vista» sobre las aceitunas españolas sin mayores concreciones. De cualquier modo, Planas ha apuntado este lunes que «se trata de un tema español y europeo en la medida en que se habla de la traslación de ayudas de la PAC al conjunto del sector agrícola», ha resaltado el ministro».
En este sentido, De Mora ha explicado que su prioridad es que «la Únión Europea mueva el proceso en la OMC y llame a consultas a Estados Unidos que no tiene intención de eliminar los aranceles ni de negociar para forzarles a hacerlo a través de sanciones como en el caso Airbus». Es decir, que Bruselas fuerce la convocatoria de un nuevo panel que constate el incumplimiento de los estadounidenses y abra la puerta a sanciones. O lo que es lo mismo a abrir en canal la disputa comercial con sanciones por parte europea (nuevos aranceles).
Estados Unidos impuso estos aranceles ante lo que consideró como un supuesto dumping de los exportadores españoles de aceituna negra (muy preciada para acompañar a las pizzas, por ejemplo) frente a las producciones locales y también considerando ilegales las ayudas percibidas por los agricultores españoles desde la Política Agraria Común (PAC). Algo que Bruselas ha negado, ya que para las autoridades comunitarias se trata de ayudas desacopladas que están permitidas por la OMC. Este organismo ha dado la razón a Bruselas.
En paralelo, las autoridades estadounidenses vienen investigando a diferentes exportadores españoles a través de las denominadas «revisiones administrativas». Las compañías participantes son escogidas por las autoridades comerciales estadounidenses (muchas veces a petición de los productores californianos), alguna se puede ofrecer voluntariamente, un método que en palabras de Mora (Asemesa) les cuesta 2 millones de euros anuales y, a través del cual, algunas empresas han logrado reducir el arancel en entre un 7 y un 10%. «Solo beneficia a las empresas investigadas, pero no al resto. Nuestro objetivo en Asemesa es conseguir la total eliminación del arancel y volver a exportar como lo hacíamos antes de 20218», ha explicado en declaraciones a este medio.
Otro temor de los exportadores españoles pasa por la pérdida de posición en el mercado estadounidense, donde eran líderes hasta 2018, y que con el arancel están perdiendo a favor de otros países como Turquía y Grecia. En este sentido, ha apuntado el secretario general de Asemesa, esto les puede «fortalecer» de cara a plantar cara a la aceituna española en otros mercados.