Según ha destacado Gallego, secretario general de Hostelería de España, a pesar de que en el último año ha habido algo más de 800 aperturas, «el número de bares se ha ido reduciendo de forma sustancial en los últimos años» y está muy lejos de las cifras de hace una década cuando se llegaron a alcanzar 197.391 locales. Pero otra cosa son los restaurantes. El sector ha sumado 3.514 locales y suma ya un total de 83.879 establecimientos, la cifra más alta de la historia.
El anuario muestra que en 2023 se han recuperado ya prácticamente los datos prepandemia, superando en la primera mitad del año las cifras alcanzadas en 2019 en casi la totalidad de los indicadores, debido a la fortaleza tanto de la demanda nacional, como de la extranjera con un fuerte impulso de esta última. Gallego ha resaltado, no obstante, que «el ritmo de crecimiento en la segunda mitad según se iba afianzando la recuperación de los datos prepandemia que ya se inició el año anterior».
En cualquier caso, debido al ritmo de evolución del sector a lo largo del año, el balance será positivo y supondrá un crecimiento que se situará entre un 5 y un 10% en la media de 2023 respecto al año anterior. Otra cosa son los márgenes, que según la patronal, se siguen reduciendo y siguen muy lejos de los índices de rentabilidad previos a la pandemia.
El sector de la hostelería es uno de los principales motores de desarrollo económico y social de España. Está compuesto en conjunto por cerca de 319.000 establecimientos, entre bares, restaurantes, cafeterías, colectividades, locales de ocio nocturno y alojamientos, que emplean a cerca de 1,7 millones de trabajadores, lo que supone el 8% del empleo total de España y el 64% del empleo turístico.
Además, genera empleo indirectamente en varios sectores, como bebidas y alimentación, distribución y mayoristas, entre otros. La hostelería supone una destacable contribución a la generación del PIB nacional representando en términos de VAB un 5,8%, con un volumen de negocio de 122.862 millones de euros.