El Tesoro celebrará el jueves la última subasta de julio, en la que ofrecerá a los inversores bonos a tres años, obligaciones a quince años. Asimismo, también subastará otras obligaciones con una vida residual de cuatro años y nueve meses, y otras con una vida residual de 27 años y tres meses.La subasta se celebrará en un momento en el que el alza registrada en la rentabilidad de la deuda soberana se ha moderado. Y ello, después de conocerse una caída de la inflación estadounidense en junio, lo que podría llevar a la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) a suavizar su política monetaria.
La última vez que el Tesoro apeló al mercado fue el pasado martes, en la que colocó 1.980 millones de euros en letras a tres y nueve meses, que en este último caso, salieron a un interés marginal del 3,810%, su nivel más alto de la historia. Las letras a tres meses registraron un interés del 3,531%, nuevos máximos desde 2011.La demanda de los inversores de nuevo fue muy alta, y superó los 4.330 millones de euros, más de doble del importe finalmente colocado.