En concreto, el índice PMI de actividad comercial del sector servicios de la eurozona de febrero proporcionó una señal positiva para el sector servicios al volver al territorio de crecimiento por primera vez desde julio de 2023. Al registrar 50,2, el índice aumentó con solidez frente a la lectura de 48,4 de enero y señaló una pequeña mejora en los niveles de actividad en comparación con el mes anterior.
Por su parte, el índice PMI compuesto de actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, se mantuvo en territorio de contracción, por debajo de 50, en febrero. Sin embargo, al aumentar frente a 47,9 registrado en enero hasta su máxima de ocho meses de 49,2, el índice señaló un nivel cercano a la estabilización para la economía de la zona euro. Fue evidente un reavivamiento en el sector servicios. Pese a ello, y aunque se ha atenuado, la desaceleración en el sector manufacturero siguió contrarrestando este crecimiento.
En los servicios, el repunte de la actividad comercial coincidió con una amplia estabilización de la demanda. Estos resultados de ventas más sólidos fueron acompañados de un aumento más intenso del empleo. La tasa de creación se aceleró hasta su máxima de ocho meses en febrero. Las empresas de servicios continuaron poniéndose al día con sus pedidos pendientes, extendiendo la secuencia actual de reducción de los pedidos por completar que comenzó en julio de 2023. El ritmo de disminución concordó con la tendencia durante este periodo.
Tal y como ha ocurrido durante los últimos tres años, las presiones inflacionistas en el sector servicios fueron elevadas en febrero. Aunque no fue tan severa como la observada entre 2021 y 2023, la tasa de aumento subió hasta su máxima en nueve meses y se situó muy por encima de su promedio a largo plazo. Del mismo modo, los precios cobrados aumentaron a un ritmo marcado y acelerado.
Por lo que respecta al futuro, las empresas de servicios de la zona euro se mostraron optimistas sobre las perspectivas de actividad comercial en los próximos doce meses. El nivel de sentimiento positivo subió hasta su máxima en los últimos doce meses.
«La vitalidad económica del sector servicios de la zona euro se originó predominantemente en el sur. España e Italia marcaron su sexto y segundo mes consecutivo de aumento de la actividad comercial del sector servicios respectivamente, en contraste con Alemania y Francia, cuyas contracciones continuaron. Sin embargo, un tema en común entre las cuatro principales economías de la zona euro es el robusto ritmo de contratación de empleados. Pese a que el empleo se considera tradicionalmente un indicador retrospectivo, esta tendencia apunta a una creciente sensación de optimismo y sugiere que la recuperación del sector continuará», destacan en Hamburg Commercial Bank.
En cuanto a la actividad total, Hubo diferencias notables en cuanto a los resultados económicos de los países incluidos en el PMI de la zona euro. Se observaron expansiones sólidas en Irlanda y España. La actividad empresarial en el sector privado de Irlanda aumentó a un ritmo sólido, que fue el más rápido de los últimos doce meses, mientras que el ritmo de crecimiento en España mejoró hasta su máxima de nueve meses. Italia también realizó una contribución positiva, aunque su expansión fue modesta. No obstante, este crecimiento fue contrarrestado por las dos economías principales de la zona euro, Francia y Alemania, que siguieron inmersas en una contracción. Mientras que la desaceleración económica de Francia se atenuó, el declive en Alemania se aceleró hasta alcanzar su ritmo más rápido desde octubre de 2023.
A medida que el Banco Central Europeo (BCE) se prepara para su reunión del 7 de marzo, «la atención se centra en las acaloradas discusiones en torno al momento apropiado para recortar los tipos de interés. A este respecto, la encuesta del PMI proporciona dos contribuciones importantes», añaden.
Como explican, «en primer lugar, los precios cobrados por el sector servicios siguen aumentando a un ritmo acelerado, impulsados principalmente por los crecientes costes salariales. En segundo lugar, el poder de fijación de precios inesperadamente robusto demostrado por las empresas de servicios en medio de un clima económico aletargado y la previsión de un crecimiento por debajo del 1% para 2024 despiertan asombro».
«Este hecho intensifica la preocupación con respecto al posible surgimiento de una espiral de precios y salarios y de una estanflación, en especial debido a la persistente escasez estructural de mano de obra que amenaza la productividad. Las conclusiones del PMI quizás respalden a las personas que recomiendan recortar los tipos de interés más tarde».
En general, el estado cercano a la estabilización de la actividad económica de la zona euro se debió, en parte, a una reducción menos marcada de los nuevos pedidos recibidos. Aunque las carteras de pedidos del sector privado se redujeron, lo hicieron en la menor medida desde que comenzó el derrumbe de la demanda en junio de 2023. Se notaron mejores tendencias a nivel sectorial, puesto que tanto los fabricantes como las empresas de servicios indicaron declives más lentos que en el mes anterior. Sin embargo, el mayor lastre siguió siendo el de los mercados de exportación1, ya que los nuevos pedidos de clientes del extranjero cayeron a un ritmo más rápido que el observado para las carteras de pedidos en general.
Este ritmo más lento de deterioro en la demanda hizo que el ritmo de reducción de los pedidos pendientes se ralentizara en febrero. Los volúmenes de pedidos por completar cayeron con solidez, pero en su menor medida de los últimos ocho meses. Los datos sectoriales señalaron que las empresas del sector manufacturero siguieron impulsando la reducción. No obstante, la creación de empleo se recuperó a mediados del primer trimestre, a pesar de la ausencia de presiones en la capacidad. La tasa de crecimiento del empleo, aunque modesta, fue la máxima de siete meses y un poco más rápida que la observada a lo largo de la historia del estudio en promedio.
De todos modos, el refuerzo del empleo neto coincidió con la quinta mejora mensual consecutiva del optimismo empresarial en la economía de la zona euro. De hecho, las expectativas de crecimiento concordaron con la tendencia de la serie (que se remonta a julio de 2012). El alza de la positividad fue impulsada por predicciones más optimistas en el sector servicios, ya que el nivel de confianza se mantuvo sin cambios en el sector manufacturero.
Con respecto a las tendencias de los precios, los datos de la encuesta de febrero señalaron una intensificación de las presiones en toda la zona euro. Los costes de los insumos siguieron en aumento y la tasa de inflación se aceleró hasta su máxima en diez meses. A juzgar por los datos sectoriales, unos intensos aumentos en los costes soportados por el sector servicios fueron los responsables, aunque los costes del sector manufacturero se redujeron a una tasa más débil que a comienzos del año. A su vez, los precios cobrados por los productos y servicios de la zona euro aumentaron al ritmo más veloz desde mayo de 2023.