E
n concreto, la escalada diaria ha llevado la tasa hasta el 2,16% registrado el pasado miércoles y, pese a que el dato de la inflación de la eurozona se moderó en abril, el rumbo que pueda tomar en lo que queda de 2025 preocupa al mercado.
El pasado mes el dato de la inflación de la zona euro fue de 2,2% interanual, aunque la tasa subyacente (que excluye los precios más volátiles como la energía y los alimentos frescos) aumentó 3 décimas, hasta el 2,7%, según la estimación de Eurostat, dando así un giro en la tendencia de moderación que se había registrado en el año. Además, los servicios fueron el grupo más afectado por la subida, pasando del 3,5% en marzo al 3,9% en abril.
El temor a que la inflación cambie su rumbo y la economía se debilite es lo que podría llevar al Banco Central Europeo (BCE) a moderar el ritmo en política monetaria -tras siete bajadas de tipos de interés desde junio de 2024- llegando incluso a pausar los recortes de tipos de interés. Este posible camino impactaría directamente en el rumbo del euríbor, que, podría haberse dejado ver en los últimos datos diarios.