Dicho aumento se produce en un contexto de crecimiento moderado en la eurozona, cuyos PMIs reflejan una actividad económica tibia, aunque expansiva. El índice compuesto correspondiente a septiembre se situó algo por encima de las expectativas, en el nivel de 51,2. El sector manufacturero volvió a caer en territorio contractivo, mientras que el sector servicios continúa impulsando a la economía europea.
A nivel territorial, se ha producido una divergencia en la tendencia de crecimiento de Francia y Alemania. Los galos están adoleciendo la inestabilidad política y crisis fiscal de su país, mientras que los germanos empiezan a observar algunos brotes verdes, probablemente sembrados por el descomunal paquete fiscal en defensa e infraestructura. A partir del año que viene, el estímulo alemán debería empezar a manifestarse en los datos de forma más patente, aunque el crecimiento de la eurozona seguirá rondando por debajo del 1,5 % en los próximos dos años, según el Banco Central Europeo (BCE).
Por su parte, la inflación se ha asentado en el nivel objetivo del 2 % durante todo el verano, para alivio del BCE. La subyacente se ha mantenido a un nivel moderado moderado del 2,3 % durante los últimos cuatro meses. Las expectativas por parte de los consumidores para la inflación dentro de un año aumentaron en agosto al 2,8 %. A pesar de ello, el Banco Central Europeo expresó en su última reunión confianza en la evolución del crecimiento de los precios, a la que sitúa en el 2,1 % a finales de este año, en el 1,7 % a finales del año que viene y en el 1,9% en 2027.
A la luz de estos datos de crecimiento e inflación sólidos aunque moderados, consideramos que el BCE ha dado por acabado el ciclo de recortes actual, cediendo el paso a la política fiscal expansiva. Por tanto, en un contexto de política monetaria estable, el Euríbor a 12 meses no debería sufrir demasiados vaivenes en el futuro cercano y debería cerrar el año en torno al 2,1%. Únicamente si el impacto de los aranceles acaba siendo más grave de lo esperado consideraríamos la posibilidad de nuevas bajadas de tipos.