Así, la moneda comunitaria se revaloriza un 0,28%, hasta los 1,1728 ‘billetes verdes’. Y todo ello ante el optimismo mostrado por el BCE sobre las perspectivas de crecimiento. De hecho, el organismo ha dibujado un escenario similar al de junio. En cuanto a la inflación, los expertos del Eurosistema calculan que en tasa general se situará, en promedio, en el 2,1% en 2025, el 1,7% en 2026 y el 1,9% en 2027. Esto representa un aumento de una décima porcentual tanto para la proyección de 2025 como para la de 2026 si se comparan con las estimaciones compartidas hace tres meses.
Por el contrario, el BCE reitera sus previsiones de inflación subyacente, es decir, la tasa que excluye los efectos de los precios de la energía y los alimentos, y las sitúan en el 2,4%, 1,9% y 1,8% en 2025, 2026 y 2027, respectivamente.