Un informe elaborado por el lobby Exceltur, que engloba a 30 de las empresas turísticas más importantes de España (Meliá, Riu, NH, Amadeus, Iberostar, Palladium, Hesperia, Viajes El Corte Inglés o Renfe, entre otras), revela que el destino que más competitividad ha perdido ha sido Barcelona, que tradicionalmente ocupaba el primer puesto en esta clasificación y que lo cede por primera vez a Madrid. La capital catalana sale especialmente mal parada en aspectos como seguridad ciudadana, limpieza viaria o atractivo de los espacios públicos, donde ocupa el último puesto entre los 22 municipios analizados.
Tampoco sale bien posicionada en la calidad del aire (19) y en la dotación de zonas verdes (19). “Ha habido un deterioro en algunos barrios en aspectos como limpieza o seguridad. Se han descuidado y eso ha podido ser porque se haya muerto de éxito. El impulso del turismo ha ensombrecido la turismofobia y ahora toca hablar de cómo encontrar el equilibrio entre el ciudadano y el turista”, apuntó Ferrer, consejero delegado de la cadena hotelera Hesperia, durante la presentación del informe.
Barcelona experimenta una caída de 9,8 puntos respecto al anterior informe, la mayor entre las 22 ciudades analizadas. En el otro lado aparece Madrid, que con un repunte de 0,6 puntos, escala a la primera posición, destacando el crecimiento en la atracción de productos de ocio y de negocio, ya que en ambos indicadores ocupa la primera posición de la clasificación. Pese a ello, el alcalde de Madrid, Martínez Almeida, recalcó que la única interferencia que genera el turismo es el problema de convivencia vecinal con las viviendas turísticas. “Queremos regularlas y acabar con la oferta ilegal a través de la inspección. Creo que no hay que limitar, pero sí regular. Pero las competencias municipales chochan con las directivas europeas en las que las plataformas operan impunemente con viviendas que no cumplen las condiciones o que no están en el registro de la Comunidad de Madrid y que por lo tanto son ilegales”, remarcó.
En este sentido, Escarrer, presidente de Exceltur y consejero delegado de Meliá, reclamó una mayor promoción de los destinos cercanos a la capital, como hace Barcelona con los destinos cercanos de costa, y la potenciación del recinto ferial Ifema para impulsar la llegada de viajeros de negocios que posteriormente se conviertan en turistas de ocio.