Su nombramiento inicial tuvo lugar en 2010 para tomar el testigo a Quintas, renovó en 2016 y este martes fue reelegido «por unanimidad» para otro mandato de seis años durante la 117º Asamblea General celebrada por CECA. Fainé lidera también desde 2018 el Instituto Mundial de Cajas de Ahorros y Bancos Minoristas, que representa los intereses de más de 6.400 entidades en 69 países.
Las entidades han dado su respaldo también a Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, para continuar como vicepresidente de la asociación; y como vocal a Azuaga, presidente de Cecabank desde 2018 y expresidente de Unicaja; y como secretario consejero a Cifre, presidente de Conlonya Caixa Pollença.
CECA representa al sector de ahorros (las cajas, 32 fundaciones bancarias y sus bancos filiales), que gestiona el 38% de los depósitos bancarios en el país.»Nuestro propósito permanece inmutable: contribuir al avance social mediante la financiación de proyectos que creen oportunidades de progreso para las personas», aseguró Fainé como proyección para la nueva etapa. Al respecto indicó que el sector continuará «procurando hacer todo lo posible en favor de la inclusión financiera, como antesala de la inclusión social, y con una especial sensibilidad hacia los colectivos más vulnerables». El banquero tomó el pulso a la economía, destacando entre los desafíos que «todos los agentes» deben afrontar «reforzar la inversión empresarial», aprovechando al máximo el impulso de los fondos europeos y «mejorar la productividad, apostar más por la inversión en capital humano, la innovación y el emprendimiento».
Pidió además «apuntalar la estabilidad financiera del país, para lo cual se necesita, entre otras cosas, que las entidades financieras sigan siendo eficientes y solventes, y que el sector público asegure la sostenibilidad presupuestaria».
El sector de CECA se consolida como el mayor inversor social privado de España. Las entidades destinaron a programas de Obra Social 851 millones de euros el pasado año, lo que supone un aumento interanual del 6,4%. En una década, el presupuesto alcanza los 7.800 millones. Con la dotación del pasado año desplegaron más de 80.960 actividades que superaron los 30 millones de beneficiarios, con especial foco en los colectivos vulnerables (930.000 actividades en una década). Por partidas, el área de Acción Social recibió la mayor dotación, con 312 millones o un 36,7 % del total. Se destinaron a más de 16.600 actividades en torno a programas asistenciales, de salud y bienestar, inclusión, comedores sociales y voluntariado. El área de Educación e Investigación recibió 238 millones de inversión, el 28% del total. Se beneficiaron y 9,1 millones de personas en programas de formación, educación, investigación y divulgación científica e I+D. Bajo esta partida también se despliegan iniciativa para favorecer la inclusión financiera, especialmente de los colectivos más desfavorecidos.
El área de Cultura y Patrimonio recibió 179 millones, un 21,1%; el área de Desarrollo Local y Creación de Empleo otros 78,8 millones, y el área de Deporte, Ocio y Medioambiente otros 42 millones.