A la mejora del Ebitda ha contribuido el buen desempeño de las distintas actividades del Grupo con incrementos en ingresos y con buenos márgenes operativos sostenidos; Construcción, Medio Ambiente, Agua e Inmobiliaria, potenciado por diversas adquisiciones llevadas a cabo por las dos últimas áreas de negocio citadas. El aumento de la actividad del Grupo se mantiene con unos ingresos que se situaron en 7.705,7 millones de euros, un 15,7% más que en 2021. Este resultado refleja la evolución positiva de todas las áreas de negocio, con aumento de doble dígito, donde sobresale la actividad de Inmobiliaria que obtuvo un crecimiento de un 83,1% respecto al año anterior.
El resultado neto de Explotación (Ebit) desciende un 23,9% en 2022, situándose en 610,5 millones de euros, debido al ajuste de valor realizado en el fondo de comercio del área de Cemento que refleja el impacto de mayores costes energéticos. Ajustado por los efectos extraordinarios registrados en otros resultados de explotación en ambos ejercicios, el Ebit aumentó un 17,4% en 2022. El mismo efecto lo recoge el resultado neto.
A 31 de diciembre, la deuda neta se situó en 3.192,7 millones de euros, con una ligera reducción respecto al cierre de 2021, es de destacar que este resultado se obtuvo aún con las importantes adquisiciones anteriormente mencionadas, así como de la consolidación de la correspondiente deuda.
Por su parte, el patrimonio neto alcanzó los 4.939 millones de euros, un 11,2% superior al registrado en el ejercicio 2021.
A cierre del año, la cartera contratada ascendía a 40.273,8 millones de euros, un 33,4% más que en 2021. Resaltar el crecimiento anual en el área de Construcción que ha sido del 65,4% y el del área de Agua con un 32,2%. En ambos negocios destacan los contratos conseguidos en el área internacional con más del 64% del total.