Las actas de la Fed dejan una lectura interesante sobre las perspectivas a futuro respecto a la inflación. Si bien Stephen Miran, el ojo derecho de Donald Trump en la Fed, considera que «la inflación está significativamente más cerca del 2% de lo que parece por los datos oficiales», la mayor parte de miembros del Comité Federal del Mercado Abierto tiene serias dudas sobre la senda de caída en el crecimiento de la inflación.
Según explica el documento, «una mayoría de participantes enfatizó los riesgos al alza en sus perspectivas para la inflación, y apuntan a lecturas más altas, más allá del 2%, por una continuidad de la incertidumbre por el impacto de los aranceles, y la posibilidad de que la inflación elevada demuestre ser más persistente de lo esperado ahora, incluso si el efecto de los aranceles se diluye», desprenden las actas.
A pesar del peligro que perciben los miembros de la Fed de un posible repunte inflacionista, que sin duda vigilarán, la mayor parte de miembros del banco central esperan dos rebajas más de 25 puntos básicos antes de que acabe el año, y casi la mitad de los miembros del Comité espera tres recortes de ese mismo calibre en este periodo.
El mercado ha recibido las perspectivas de la Fed con alegría, con un acelerón de las subidas en Wall Street. De hecho, el documento de la Fed también refleja cómo las últimas subidas que han experimentado las bolsas estadounidenses no han sorprendido en exceso a los miembros de la Fed. A pesar del ruido de burbuja que existe en los mercados, las actas de la reunión de septiembre dejan claro que, para los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto, la situación encaja con un escenario macro mejor de lo previsto, y con la proyección del incremento de los beneficios empresariales.
«Las bolsas han seguido subiendo y se han mantenido muy cerca de máximos históricos, a pesar de los últimos datos de empleo, más débiles de lo esperado. A juicio del subdirector [Philip Jefferson], este desarrollo de la bolsa es consistente con el escenario macroeconómico benigno, incorporado en la mayor parte de las previsiones del sector privado, y con el crecimiento fuerte en los beneficios del sector tecnológico y de otros», señala el documento.