La titular de Economía apuntó a que este organismo daría continuidad al trabajo de análisis que ya desarrollan otras instituciones como el Banco de España, a partir de los datos generados por el Ministerio de Hacienda o el Instituto Nacional de Estadística (INE). Precisamente esta necesidad de coordinar a diferentes actores y la complejidad de llevar a cabo un cálculo certero de los márgenes empresariales de cada sector ha llevado a Conde a pensar que el CES podría ser la institución que dé cobertura al nuevo observatorio. Puesto que se trata de un órgano consultivo del Gobierno en materia socioeconómica y laboral, en el que tanto CEOE y CEPYME como CCOO y UGT se encuentran representados.
El analista del thin tank asociado a CEOE se muestra convencido de que este observatorio podría ser una herramienta muy útil para la negociación colectiva, más allá de la coyuntura actual en la que la inflación lleva a que estas conversaciones se centren en perseguir un pacto de rentas, según explica en conversación con La Información. «Actualmente, en España no contamos con esta información y yo creo que esto es un problema. Es un instrumento que va a tener mucha utilidad tanto para empresarios como para sindicatos, se está pensando siempre que solo va a ayudar a los trabajadores y esto no es así, lo que va es a introducir más equilibrio en la negociación colectiva», defiende el doctor en economía.
La propuesta de Fedea no convence a los sindicatos, que son los que impulsaron la creación del observatorio en primera instancia, pero parece que tampoco es una solución viable para los empresarios. Desde CEOE se remiten a las palabras emitidas por Garamendi, en las que aseguró que la patronal no apoyaría la creación del observatorio «si lo que supone es más intervencionismo en las empresas».