El informe analiza el comportamiento del PIB por persona en edad de trabajar (PET) y sus principales determinantes, así como el impacto potencial de la nueva política arancelaria estadounidense.
Entre sus principales conclusiones, el Observatorio destaca que la brecha del PIB por PET respecto a su nivel tendencial se ha reducido hasta el -0,9%, consolidando la senda de recuperación iniciada tras la pandemia. Esta mejora se apoya en el dinamismo del consumo privado, el crédito a empresas y una sólida evolución del mercado laboral, con la tasa de desempleo cayendo al 10,7%, su nivel más bajo desde 2008.
El análisis del modelo macroeconómico EREMS revela que los shocks de demanda, especialmente los vinculados al consumo y la demanda de vivienda, y al crédito empresarial, han sido los principales impulsores del crecimiento reciente. Por el contrario, algunos factores de oferta, como los ligados a la productividad total de los factores (PTF) o al capital residencial, han lastrado el avance del PIB.
El sector exterior ha mantenido su papel como pilar del crecimiento, aunque las exportaciones muestran una desaceleración desde mediados de 2023 por la debilidad de la demanda externa. Las importaciones, por su parte, han moderado su ritmo gracias a la mejora de la competitividad. La simulación de un aumento de aranceles por parte de EE. UU. estima una caída promedio del 1,6% en las exportaciones españolas entre 2025 y 2027 y una reducción promedio del PIB de 0,3 puntos porcentuales, con respecto a un escenario en el que la subida arancelaria no tuviera lugar, sin impactos relevantes sobre la balanza comercial.
Por último, el informe realiza un ejercicio comparativo sobre la posición negociadora de España frente a la nueva Administración Trump. Aunque España muestra fortalezas relativas en comercio de bienes y menor proteccionismo no arancelario respecto al promedio de la UE8, su menor esfuerzo en gasto en defensa y en inversión directa en EE. UU. podrían debilitar su posición en una posible renegociación comercial.
El Observatorio subraya que, pese a la incertidumbre internacional, la economía española continúa con la recuperación post-pandemia, convergiendo a la senda histórica de crecimiento, apoyada en factores estructurales como la mejora de la productividad, el aumento de la población activa y una sólida balanza por cuenta corriente.