En paralelo, avanzó que Génova presentará una denuncia ante los tribunales por la “manipulación institucional” del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) esta misma semana, “ampliará” su Plan de Calidad Institucional y Regeneración Democrática, elevará a la Unión Europea su “preocupación ante las amenazas al Estado de derecho” en España, y volverá a convocar a los ciudadanos en las calles.
En esta coyuntura, Feijóo denunció ante sus diputados y senadores que Sánchez va a “perseguir“ con medidas de “degeneración democrática” a “cualquiera que le cuestione”, desde periodistas y jueces hasta la oposición y “cualquier ciudadano que ose” criticarle, pero insistió en que su partido seguirá “cumpliendo” con sus “deberes” y “obligaciones” como oposición. Y, por tanto, “ante la ausencia reiterada de explicaciones”, la “primera decisión” del PP en el nuevo contexto político ha sido registrar en el Congreso de los Diputados una solicitud para que comparezca ante el Pleno. Y, “si sus socios la protegen”, avisó de que le hará comparecer en el Senado, sin descartar citarle en la comisión de investigación sobre el ‘caso Koldo’ de esta Cámara.
El principal partido de la oposición rechaza así dar este paso todavía y espera que Sánchez dé explicaciones sobre “la presunta corrupción de su Gobierno, de su partido y de su entorno” en la Cámara Baja. De no darlas o de bloquearla la Mesa del Congreso, garantizó que el PP llevará a Sánchez a la Cámara Alta para que dé cuenta del ‘caso Koldo’, así como de las informaciones periodísticas que salpican a su mujer, Begoña Gómez, por su actividad laboral.
“Tendrá que dar la cara tantas veces como sea necesario para contestar a nuestras preguntas, de la misma manera que, todo aquello que no quiera facilitar voluntariamente, se solicitará a través de la comisión de investigación abierta en la Cámara Alta en el Senado”, apostilló. “Solo pretende fe y obediencia ciega con tal de no dar explicaciones sobre las investigaciones judiciales abiertas en la Fiscalía Europea, Audiencia Nacional y los Juzgados de Plaza de Castilla”, añadió unos minutos antes.
“La segunda decisión” de Feijóo es llevar al CIS ante los tribunales. Dijo que el PP no puede permanecer “impasible ante el uso personal y partidista que continuamente se hace de las instituciones del Estado” y apuntó también a la utilización del Palacio de La Moncloa y RTVE con fines electorales. “Solo en el día de ayer vimos a un Gobierno paralizado a la espera de su estrategia personalista, a La Moncloa convertida en un decorado de un mitin, a la televisión pública como órgano de propaganda por obra y gracia de una militante socialista sin complejos nombrada presidenta y al CIS de nuevo al servicio de su amo”.
Cargó así contra la encuesta ‘flash’ que el organismo presidido por José Félix Tezanos hizo sobre la carta de Sánchez con un “descaro” que ha derivado en la “crítica unánime de todos los profesionales serios”. “Más allá de la broma de mal gusto del CIS”, que augura que el PSOE aventaja al PP en casi 10 puntos porcentuales en unas eventuales elecciones, Feijóo dijo que el CIS es la mejor prueba de que Sánchez “enarboló falsamente la bandera de la regeneración”, y anunció una denuncia contra el organismo dirigido por Tezanos porque “la manipulación institucional es intolerable”.
“La tercera decisión” de la oposición ha sido comunicar esta mañana a la Unión Europea “las amenazas” de Sánchez contra el Estado de derecho para buscar “poder excepcional”. En concreto, Feijóo se puso en contacto con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el líder del PP europeo, Manfred Weber, para expresarles su “preocupación”. Y dijo que es “reconfortante” que le hayan transmitido su “apoyo incondicional” al Estado de derecho.“Si alguien cree que la Unión Europea va a cruzarse de brazos se equivoca”, advirtió. “Solo tienen que mirar cómo reaccionó ante Polonia cuando el gobierno intentó controlar al Poder Judicial”, añadió.
Remarcó entonces la importancia de las elecciones europeas del próximo 9 de junio para “frenar” los “atropellos” de Sánchez y subrayó que, aunque “su proyecto lleva mucho tiempo acabado, está claro que no se va a ir”, por lo que esta cita electoral es “la primera parada” para lograr un cambio de gobierno en La Moncloa.
“El partido de Sánchez las utilizará como validación de sus desmanes y no podemos permitírselo”, advirtió a sus diputados y senadores. “Sánchez ha elegido intentar cohesionar a los suyos dividiendo a España en dos, va a apelar a lo que él entiende su lado del muro para intentar coger aire. Por eso, tenemos que movilizar, asumir la importancia de estas elecciones y transmitir a los españoles que se juegan mucho”, añadió.
Por último, “la cuarta decisión” de Feijóo será “ampliar” el Plan de Calidad Institucional y Regeneración Democrática que tendió a Sánchez con las medidas que sean “necesarias”. El objetivo, según dijo, será “proteger aún más” el Estado de derecho “ante la deriva populista de las últimas semanas”. La pretensión de Feijóo, según dijo, es “blindar el periodismo libre” ante los “insultos” del Gobierno, “profundizar todavía más en la protección de la Justicia” para garantizar su independencia, “prohibir cualquier tipo de acusación de ‘lawfare’ a los jueces y tribunales españoles, “garantizar los derechos de la oposición”, “reforzar los controles contra la corrupción” en casos “como los que afectan al gobierno” y aprobar medidas de “transparencia” que se apliquen “al entorno familiar” del presidente del Gobierno.
“Si Sánchez quiere regeneración democrática tendrá nuestro plan ampliado a su disposición, si quiere degeneración democrática nos tendrá enfrente”, sentenció tras preguntarse qué medidas no comparte el Gobierno de su propuesta inicial.
Además de estas cuatro decisiones, la ofensiva del PP se culminará con nuevas movilizaciones sociales. «Nos volveremos a ver en la calle defendiendo la libertad. Quiere un país que no le dé réplica, pero la tendrá. En el Congreso y en el Senado. En la justicia. En la calle. Y la tendrá en las urnas», concluyó.