En el mencionado anuncio, la constructora estimó que la operación se cerraría a finales de abril pero el plazo se ha retrasado, al menos, un mes.
Así lo recoge la última actualización del formulario 20-F que la compañía que dirigen Rafael del Pino e Ignacio Madridejos ha remitido este lunes al regulador del mercado estadounidense, la SEC, con la intención de entregar la documentación requerida para cotizar en el índice Nasdaq. En esta actualización del documento que envió hace dos semanas al regulador, Ferrovial extiende su previsión para cerrar la operación con el fondo indio hasta finales de mayo. Tal y como explicó cuando informó sobre esta operación, la firma señala que el cierre de la transacción está sujeto a ciertas aprobaciones regulatorias y otras condiciones suspensivas. Fuentes de la compañía aclaran a La Información que este retraso se debe a una demora del proceso administrativo para obtener los permisos correspondientes de la adquisición, pero señalan que la operación sigue su curso con normalidad.
Esta no es la única variación que refleja el formulario sobre esta operación. Si bien la constructora subrayó en un primer instante que la inversión total incluía 97 millones de euros para financiar compromisos de capital pendientes en proyectos en desarrollo por parte de IRB, esta cantidad se ha reducido a 35 millones, según la documentación enviada al regulador. Las mismas fuentes consultadas explican que esta reducción reside en el cierre financiero de dos proyectos, cuya inversión ya ha sido desembolsada por GIC, el fondo soberano de Singapur que cuenta con un 49% de IRB Infrastructure Trust, y por tanto se restan del compromiso.
Esta operación se enmarca dentro de la estrategia de Ferrovial para apuntalar su desarrollo de infraestructuras en el mercado indio, que se encuentra en auge y vislumbra una inversión de 240.000 millones de euros en carreteras entre 2020 y 2025, tal y como recoge el informe del Departamento de Asuntos Económicos indio sobre su Plan Nacional de Infraestructuras.
La primera versión del formulario, exigido por la SEC a las empresas extranjeras que desean negociar en la bolsa de Estados Unidos, fue enviada por Ferrovial el pasado 15 de abril con el fin de adaptar sus cuentas anuales y actualizar los últimos movimientos de operaciones corporativas, como es el caso de la inversión en India o la desinversión del 25% que posee la constructora en el aeropuerto londinense Heathrow y que espera culminar antes de acabe el año. Antes, deberá superar una segunda operación de compraventa, después de que varios socios de la compañía española en FCG Topco -sociedad que controla el aeropuerto-, que tienen en torno al 35% del capital, ejercieran a mediados de enero su derecho de venta y complicasen la desinversión dejando la operación en ‘stand by’.
Según la normativa estadounidense, este tipo de documentación debe tener un alcance completo para proporcionar información suficiente para que los inversores evalúen la idoneidad y el atractivo de la inversión. Se trata, por ende, de un paso clave para completar el hito que Ferrovial lleva persiguiendo desde que decidió trasladar su sede social a Países Bajos hace un año en aras de facilitar su deseado salto a Wall Street.
Al igual que en la primera versión del formulario, esta actualización no recoge ningún plazo concreto para acometer una salida a bolsa tan «apoyada por el mercado», tal y como esgrimió su presidente Rafael del Pino durante su discurso durante la celebración de la primera junta de accionistas que el grupo celebró en Ámsterdam a principios de abril. El empresario español aprovechó la ocasión para defender su entrada en el Nasdaq ante la necesidad de «captar más valor y liquidez para los inversores actuales y futuros» y subrayó que la entidad está llevando a cabo «todas las revisiones regulatorias con la SEC» para hacer realidad su deseo.