De esta manera, la constructora se hace con un proyecto para el que se habían presentado otras 10 candidaturas, entras las que resultó elegida «por haber obtenido la puntuación más alta». El plazo de ejecución ha quedado fijado en 18 meses. El Consejo de Ministros autorizó en abril las obras, que incluirán «una reconfiguración interior completa del volumen existente, para adaptación a los nuevos usos, con demolición interior de particiones e instalaciones». Además, «se construirá una tercera planta adicional con nuevos elementos estructurales a apoyar sobre los ya existentes».
«Se busca un lenguaje arquitectónico contemporáneo, que se diferencie clara pero discretamente del mural diseñado por Joan Miró. La cubierta contará con claraboyas para facilitar la iluminación natural», destaca el Gobierno.
El Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid se inauguró en 1970, y se compone de tres edificios o volúmenes constructivos (A, B y C). Se encuentra adscrito al Instituto de Turismo de España. En 1995 se produjo un grave incendio que causó el derrumbe del auditorio B y de las dependencias anexas ubicadas en la fachada norte. Tras el siniestro, se acometieron las obras imprescindibles para permitir el funcionamiento del resto del edificio sin proceder la reconstrucción de los espacios afectados, zona que en la actualidad sigue diáfana y sin uso.
El resto del edificio continuó en uso hasta 2012, cuando se decidió la suspensión temporal de las actividades, decisión motivada por una serie de informes técnicos que determinaron que no se satisfacían las exigencias de seguridad de la normativa vigente. La suspensión dejó de ser temporal para convertirse en indefinida, hasta que no se cumpliese toda la normativa de seguridad.