La firma con sede en Viladecavalls (Barcelona) que dirige Javier Pujol vuelve a batir su máximo de ingresos por segundo año consecutivo. Y lo hace gracias a la división que engloba el negocio en Europa, Turquía y Marruecos, que eleva sus ventas de 887 millones a 954 millones de euros. La firma impulsa su crecimiento desde mercados como el propio Marruecos o Polonia, países entre los que suma casi 200 contrataciones durante el año pasado.
La otra cara de la moneda es Norteamérica. Ficosa tiene plantas en México y Estados Unidos y se ha visto afectado por ralentización del mercado regional, especialmente patente en los eléctricos, un sector en el que tanto el fabricante como el resto de proveedores habían depositado grandes esperanzas. Las ventas en la zona se reducen desde los 302 millones hasta los 247 millones de euros. Además, la firma sí nota el impulso del coche chino y en Asia escala desde una facturación de 119 millones de euros a una cifra de negocio de 172 millones.
Ficosa no da sus cifras de beneficio ni ebitda en su informe, pero se ha caracterizado en los últimos años por operar con márgenes modestos. En 2023, las ganancias fueron de solo 5 millones y en 2022 de apenas 1 millón.
A pesar de esta subida de la facturación, la compañía centra buena parte de sus esfuerzos en optimizar su política de costes. De este modo, a lo largo del año pasado redujo su plantilla desde una media de 8.832 personas de 2023 a una media de 7.805 trabajadores, un 8% menos. Los mayores ajustes se acometieron en México, con casi 90 empleados menos, Turquía y Estados Unidos, con 150 salidas cada uno. Además, el fabricante redujo su inversión en i+d en 2024. El presupuesto de la partida de innovación y desarrollo cayó de 69,9 millones a 64,5 millones de euros. La cifra representa alrededor del 5% de las ventas totales del grupo.