Rodríguez ha comparecido este jueves en el Tribunal Supremo ante el juez Hurtado, que la convocó dentro del proceso abierto contra el fiscal general del Estado, García Ortiz, por un presunto delito de revelación de secretos. En esta causa la propia Rodríguez está también imputada junto al ‘número dos’ de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado, Villafañe.
La fiscal provincial ha respondido a las preguntas de su defensa y a las del juez y ha explicado que muchas personas ya tenían acceso a los correos cruzados entre la defensa del acusado y la Fiscalía. Rodríguez ha insistido en que solamente facilitó la información a García Ortiz, ya que estaba obligada por el Estatuto Fiscal.
En su declaración, Rodríguez ha informado de que unas 500 personas tuvieron acceso directo a la denuncia de la Fiscalía y al expediente tributario de González Amador desde el 5 de marzo y que al menos 60 personas accedieron al correo que la defensa de González Amador envió el 2 de febrero a Salto ofreciéndose a reconocer dos delitos fiscales a cambio de llegar a un acuerdo.
Rodríguez es la persona que la noche del 13 de marzo pidió al fiscal que investigaba a González Amador por presuntos delitos fiscales, Julián Salto, que le enviara los correos intercambiados con el abogado de éste para elaborar la nota de prensa que el Ministerio Público publicó el día 14 para desmentir una información de El Mundo, que aseguraba que la Fiscalía había ofrecido un pacto al novio de Díaz Ayuso. Salto le remitió dichos correos a Rodríguez y ella los reenvió al fiscal general.
En su intervención ante Hurtado, el fiscal general también negó ser el responsable de la filtración de los correos.Además, García Ortiz explicó que borró el contenido de sus teléfonos móviles «por seguridad» y que ha cambiado seis veces de móvil desde que se convirtió en Fiscal General del Estado