Esta revisión al alza se produce después de que Fitch haya elevado la perspectiva del entorno operativo español ‘bbb+’ a ‘positiva’ desde ‘estable’, lo que a su vez refleja su evaluación de la mejora de las perspectivas comerciales y financieras para los bancos españoles. Según Fitch, CaixaBank cuenta con «sólidos perfiles de financiación y liquidez, una resistente capacidad de generación de ganancias y satisfactorios colchones de capital».
Como factor negativo, pese a que «los indicadores de calidad de los activos han mejorado, siguen siendo una debilidad en la calificación en comparación con los bancos europeos con calificaciones más altas».
Según Fitch, «el entorno operativo de los bancos españoles está mejorando debido a las perspectivas de crecimiento económico resiliente y a unos tipos de interés estructuralmente más altos, que deberían apuntalar una fuerte rentabilidad».Además, «la rápida reducción de la deuda del sector privado en los últimos años también brinda a los bancos margen para aumentar los volúmenes de negocios, particularmente a medida que las tasas de interés comienzan a caer».
«Sin embargo», concluye Fitch, «los riesgos de intervención regulatoria, como la introducción del impuesto bancario, podrían afectar las perspectivas de rentabilidad».