En su informe de ‘Perspectivas de la Economía Mundial (WEO)’, el FMI ha situado a España, por segundo año consecutivo, como líder entre las principales economías avanzadas en un contexto de incertidumbre geopolítica y comercial. De hecho, la economía española casi triplicará en 2025 el crecimiento del 1,2% previsto para la zona euro y se situará muy por delante del 0,2% de Alemania, el 0,7% de Francia o el 0,5% de Italia. Además, superará el 2% estimado para EEUU.
De cara a 2026, el FMI también espera que España muestre una sólida expansión doblando el PIB de la eurozona, que se quedará en el 1,1%, mientras que el de Francia y Alemania alcanzará el 0,9% cada uno de ellos, y el de Italia el 0,8%. Durante el próximo ejercicio, la economía española tan solo avanzará una décima menos que la de EEUU (+2,1%).
Así, el organismo se suma a la ola de optimismo respecto a España después de que sus previsiones se ubiquen por encima del 2,7% del Gobierno. En este sentido, desde el Ejecutivo han celebrado que «la nueva proyección del FMI para nuestro país supera el avance del PIB estimado para el conjunto de la zona del euro, que aumenta dos décimas al 1,2%».
«Por segundo año consecutivo, España sigue liderando a las principales economías avanzadas en un contexto de incertidumbre geopolítica y comercial. El FMI eleva también la previsión de España para 2026 dos décimas, al 2%. La estimación de la zona euro para el próximo año es del 1,1%», han subrayado desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Respecto a la inflación, España finalizará 2025 con el IPC en el 2,4%, medio punto menos que el año pasado, pero aún por encima del objetivo marcado en el 2% por el Banco Central Europeo (BCE). «La inflación en nuestro país se moderará al 2,4% de media en 2025 y al 2,1% en 2026, según estas mismas proyecciones», han remarcado desde el Gobierno.
Y todo ello en un contexto internacional «sombrío», a medida que el mundo se adapta a un panorama marcado por un mayor proteccionismo y fragmentación. «Se proyecta una desaceleración del crecimiento mundial y las perspectivas de crecimiento siguen siendo sombrías, a medida que el mundo se adapta a un panorama marcado por un mayor proteccionismo y fragmentación. Se espera que la inflación general mundial siga disminuyendo, pero se mantendrá por encima del objetivo en algunos países. Los riesgos para las perspectivas se inclinan a la baja», ha explicado el FMI.
Del mismo modo, el organismo ha señalado que la incertidumbre prolongada y la intensificación de las medidas proteccionistas podrían obstaculizar aún más el crecimiento. Impactos mayores de lo previsto en la oferta laboral podrían reducir el crecimiento, especialmente en economías que enfrentan el envejecimiento de la población y la escasez de mano de obra cualificada.