Ranil Salgado, jefe de la misión del FMI en Japón, dijo en una mesa redonda en Washington que el Banco de Japón debe de mantener la política monetaria expansiva, con la tasa de interés a corto plazo en el -0,1%, una opinión que comparten sus funcionarios. Pero Salgado dijo que era importante que los rendimientos de los bonos a más largo plazo, incluida la zona de 10 años que el Banco de Japón tiene como objetivo, puedan moverse con mayor flexibilidad.
«Desde marzo, con las dificultades del sector bancario mundial, se ha permitido que los rendimientos suban y bajen. Eso es bueno», ya que el aumento de los rendimientos a largo plazo ayuda a aliviar la presión que unas tasas bajas por mucho tiempo ejercen sobre las ganancias de las instituciones financieras, dijo.
En el marco del control de la curva de rendimientos del Banco de Japón, el banco central fija un objetivo del -0,1% para las tasas a corto plazo y orienta el rendimiento de los bonos a 10 años en torno a cero, como parte de sus esfuerzos por alcanzar de forma sostenible su objetivo de inflación del 2%. «Es poco probable que la tasa a corto plazo se modifique pronto» hasta que la inflación alcance de forma duradera el objetivo del 2% fijado por el Banco de Japón, afirmó.
«Creo que van a mantenerlo, pero quizá lo revisen en los próximos meses, pero no estoy seguro», dijo Salgado , cuando se le preguntó cuándo podría el Banco de Japón modificar el objetivo de rentabilidad a 10 años