En este sentido, el Fondo considera que las posibles repercusiones negativas de una fusión entre BBVA y Banco Sabadell en el ámbito de la competencia «podrían mitigarse» con las condicionadas fijadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). En un apartado dedicado al sector bancario dentro de su informe anual sobre la economía española, el FMI señala que los potenciales efectos negativos de una fusión entre BBVA y Sabadell en materia de competencia y de estabilidad financiera «deben evaluarse cuidadosamente». No obstante, el FMI añade que «las preocupaciones en materia de competencia podrían mitigarse mediante las soluciones estructurales y de comportamiento» propuestas por la CNMC.