El fabricante de automóviles Ford ha comunicado este miércoles un plan de ajuste en su actividad en Europa que supone el despido de 4.000 de sus empleados durante los próximos tres años. Las plantilas más afectadas serán las de Alemania y Reino Unido. Fuentes del grupo aseguraron que la planta valencia de Almussafes no se verá afectada, ya que está acometiendo un plan propio de reestructuración y de transición hasta 2027.
No obstante, el resto de las operaciones de la automovilística en España sí que se verán afectadas, aunque «mínimamente». «Estamos entrando en un proceso de información y consulta con nuestros interlocutores sociales en Europa», aseguran desde el grupo. En España, Ford cuenta con una plantilla de 4.926 trabajadores y un importe neto de la cifra de negocio de 7.262 millones de euros, según han aclarado fuentes del grupo.
Ford justifica este movimiento ante un «periodo de disrupción» en la industria mundial del automóvil, especialmente en Europa, donde el sector se enfrenta a vientos en contra «sin precedentes» en materia competitiva, regulatoria y económica. Preocupa especialmente la salud del negocio de vehículos de pasajeros de Ford en Europa, donde la compañía ha incurrido en pérdidas «significativas» en los últimos años, y donde el cambio de la industria hacia los vehículos electrificados y la nueva competencia ha sido «altamente perturbador».
Entre julio y septiembre el beneficio neto a nivel global del grupo automovilístico de Detroit se redujo un 16,7%, hasta los 4.055 millones de dólares (3.749 millones de euros), a pesar de un repunte de los ingresos del 5%, hasta los 136.781 millones de dólares (126.480 millones de euros).
Además, debido a la débil situación económica y a una demanda de coches eléctricos inferior a la prevista, Ford ha anunciado un ajuste en el programa de producción de los nuevos coches 100% eléctricos, Explorer y Capri, lo que se traducirá en una reducción de la jornada «durante días adicionales» de los empleados en la planta de la compañía en Colonia (Alemania). «Estas medidas son decisivas para asegurar la futura competitividad de Ford en Europa», ha asegurado el vicepresidente europeo de Transformación y Alianzas de Ford, Dave Johnson.